Crónica: Blood Incantation (Madrid) 20.10.2025

SETLIST: The Stargate [Tablet I]/ The Stargate [Tablet II]/ The Stargate [Tablet III]/ The Message [Tablet I]/ The Message [Tablet II]/ The Message [Tablet III]/ The Giza Power Plant/ The Vth Tablet (Of Enûma Eliš)/ Meticulous Soul Devourment/ Obliquity of the Ecliptic/

La carrera de Blood Incantation siempre me ha parecido una sorpresa deliciosa, porque siempre recordaré cuando me las vi y deseé para conseguir el vinilo de “Starspawn” (2016) cuando se publicó; la distribuidora se había llevado una sorpresa y tuvieron que prensar más y más copias, hasta tal punto que las vendían sin tenerlas sobre la mesa. Todavía conservo aquel correo electrónico en el que nos pedían perdón e incluso pedían que eliminásemos la rebarba o los restos de polvo de haber sido pulidos, ya que no habían podido hacerlo ellos mismos. O aquel concierto hace ocho años en Madrid, en plena Gran Vía madrileña. Quizá así, el lector perciba el cariño que siento por la banda de Denver y sepa entender que el último concierto de Blood Incantation en Madrid, más que una noche de música, fue lo más parecido a un portal hacia dimensiones desconocidas, un evento que transformó la emblemática sala La Riviera junto al río Manzanares en un santuario de metal cósmico y psicodelia brutal. La humedad del río se filtraba sutilmente, añadiendo un toque otoñal al ambiente, como si el agua cercana amplificara las ondas sonoras que estaban por venir. Author & Punisher abrió la noche, el proyecto unipersonal del ingeniero y escultor Tristan Shone, inició la velada con un arsenal de pulsos electrónicos que envolvieron la sala en una densa niebla ritual. Sus construcciones sonoras, como esculturas vivientes que emitían ritmos industriales y profundos graves, prepararon el terreno con una intensidad hipnótica, haciendo que el público se meciera en un trance colectivo, como si estuviéramos en un laboratorio alquímico donde el metal se fundía con la electrónica. Shone, giraba las perillas con precisión quirúrgica, creando olas de sonido que vibraban en el pecho, un preludio perfecto que elevó la anticipación a niveles estratosféricos. Hasta que Blood Incantation subieron al escenario alrededor y el rugido del público fue ensordecedor, un coro de almas listas para el viaje astral que la banda, con su estética mística medio cocida entre lo oculto y lo extraterrestre, aparecieron bajo luces estroboscópicas que evocaban nebulosas lejanas, listos para desatar su magia. Paul Riedl, con su guitarra colgada y su voz gutural preparada, junto a Morris Kolontyrsky en la segunda guitarra, Jeff Barrett en el bajo, Isaac Faulk en la batería y la reciente incorporación de John Gamiño en los teclados y coros, que añadió capas que enriquecían su sonido progresivo, nos hizo sentir que aquello no era un concierto cualquiera, sino una experiencia trascendental que diluía las fronteras entre el death metal más brutal y el ambient psicodélico, confirmando por qué "Absolute Elsewhere" (2024) es aclamado como una obra maestra que redefine el género.

El repertorio comenzó con una serie de intros ambientales que sirvieron como puente hacia el cosmos, interpretando versiones o homenajes a clásicos como "St. Elmo's Fire" de Brian Eno, "Master of Sensation" y "Pocket Calculator" de Kraftwerk, adaptados a su estilo etéreo, creando una atmósfera de suspense, preparando al público para el asalto principal: la interpretación íntegra de su álbum "Absolute Elsewhere" (2024), dividido en sus épicas suites. "The Stargate [Tablet I]" irrumpió como un portal abriéndose, con los riffs gemelos de Riedl y Kolontyrsky entrelazándose en un torbellino de ferocidad progresiva, mientras el bajo de Barrett dibujaba la melodía como una serpiente antigua y la percusión de Faulk sostenían el esqueleto de la banda, haciendo que el suelo de La Riviera vibrara. La transición a "The Stargate [Tablet II]" elevó la intensidad, con pasajes de death metal técnico que se fundían en experimentaciones sinfónicas, donde los teclados de Gamiño añadían un toque de psicodelia setentera, recordando influencias de Tangerine Dream pero también los primeros Floyd. En "The Stargate [Tablet III]", la banda alcanzó un pico de dinamismo, con riffs aplastantes y solos que serpenteaban hacia lo desconocido, dejando al público sin aliento. Sin pausa, anunciando el cambio de cara en el vinilo imaginario, entraron en "The Message [Tablet I]", una pieza que capturó la esencia de su evolución, con guturales abismales de Riedl que resonaban contra las paredes, evocando espíritus intangibles, y ritmos que luchaban y golpeaban con una resolución atronadora, fusionando thrash con melodías funerarias. "The Message [Tablet II]" introdujo divergencias musicales sorprendentes, con Faulk jugando con diferentes tempos, manteniendo la tensión, mientras Barrett retumbaba como un corazón ancestral, y la banda entera demostraba su maestría. Culminando con "The Message [Tablet III]", la suite se cerró en un clímax de densidad, donde cada nota parecía expandir el universo sonoro de la banda, dejando el eco rebotando en los ventanales de La Riviera como ondas en un océano cósmico. Para rematar, interpretaron "The Giza Power Plant", prog-metal de altura que capturó su ferocidad y eclecticismo, con riffs y un final brutal que unió southern rock con temperamento thrash, haciendo que el público estallara en aplausos y un fin de fiesta con “Obliquity of the Ecliptic” que nos dejó con ganas de más. 

El concierto de Blood Incantation en Madrid no fue solo una actuación, sino una ofrenda a lo intangible, un ritual que reforzó mi fe en el poder transformador de la música extrema. La sinergia entre la banda y el público fue mágica; convirtiéndose en una celebración de buena música e incluso de cumpleaños. Paul Riedl y compañía no solo tocaron notas, sino que conjuraron un vórtice musical que nos recordó que el metal puede ser un vehículo para lo trascendental, fusionando lo primitivo con lo futurista en una experiencia que trasciende el tiempo y el espacio. Un triunfo que consolida a Blood Incantation como arquitectos cósmicos del death metal moderno. 

© 2025 Lord Of Metal
pic © 2025 Blood Incantation
video © 2025 NabilmooИ VampiriO