Crítica: Eyehategod "A History of Nomadic Behavior"

No creo que sea el único en alegrarse de que Mike Williams esté lo suficientemente recuperado como para grabar un nuevo álbum y tener una larga gira por delante, si la COVID lo permite, claro. Pero es que tampoco creo ser el único que echaba de menos a Eyehategod y su sludge, su sonido NOLA, ahora que Down parece ya cosa del pasado y tan sólo ellos, Crowbar, Kirk en solitario o Corrosion Of Conformity nos recuerdan a todas aquellas bandas que, aunque estuviesen lejos de Nueva Orleans, practicaban stoner, sludge, metal alternativo con sabor americano, a polvo y desierto, a pantanos y barro. "A History of Nomadic Behavior" está producido por James Whiten y la única pega que le encuentro es que el sonido es demasiado pulcro para tratarse de una banda como Eyehategod (siempre atentos a sus parámetros, que nadie espere escuchar un álbum excesivamente limpio, pero tampoco uno bañado en el fango habitual) y, sin que podamos hablar de una herejía, los seguidores más auténticos o fundamentalistas echarán de menos el sonido de discos anteriores, como el homónimo “Eyehategod” de 2014, siete largos años entre un y otro, como para no alegrarse de tener a los de Louisiana entre nosotros de nuevo. 

 

"Built Beneath the Lies" suena añeja, como si Eyehategod ignorasen lo que suena en la radio, lo que pega en los festivales y Bower disfrutase con una guitarra entrecortada que suena tan cruda como punk y Williams cantando con su habitual tono desquiciado. “The Outer Banks” es tan pesada como una losa y los constantes sonidos de la guitarra luchan por su señal contra el pedal de distorsión, la hacen aún más sucia. “Fake What's Yours” y su sludge brutote, su riff pretendidamente torpón y grueso, logran transmitir todo lo que Eyehategod significan. "Three Black Eyes" es un auténtico torpedo punk, la más directa y seca, con una parte central desconcertante en las voces y una recta final tan cruda como “Current Situation” y su juego con la retroalimentación, creo no recordar un comienzo tan noventero desde la época alternativa y sus coqueteos con el noise, pero me parece otro acierto, igual que "High Risk Trigger"y su doom low-fi de manual, uno de los grandes momentos junto a “Anemic Robotic” o “Circle of Nerves” y la contundencia de Hill y Mader en la base rítmica.

“The Day Felt Wrong” y la más calmada “The Trial of Johnny Cancer” forman un dúo que nos conduce de la mano y sus bandazos eléctricos, además del buen estado de forma de Williams, hacia un final a la altura con la nocturna "Smoker's Piece", que sirve de introducción a, la anteriormente mencionada, “Circle of Nerves”, y la composición final; “Every Thing, Every Day” que toma de Sabbath el riff y toda la mala leche de Eyehategod pero también Kylesa, Down, Witchcraft, Goatwhore o Crowbar, además de una de las mejores interpretaciones de Mike. Un álbum que, sin ser sobresaliente, nos muestra a una banda para la que parece no haber pasado el tiempo, con Williams aparentemente recuperado, Bower en estado de gracia, Mader y Hill soberbios. No es un disco con el que vayan a descubrirse ante nuevos seguidores, pero aquellos que siempre les hemos disfrutado, encontramos un trabajo mucho más pulido que “Eyehategod” y cercano a la inspiración de "Confederacy of Ruined Lives" (2000).


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