Siempre resulta complicado escribir sobre una banda o artista que publica su primer álbum porque se nos priva de un pasado sobre el que teorizar y, perdónenme el atrevimiento; en una época en la cual las redes sociales están pobladas de expertos y a todos les gusta opinar, escribir durante sobre discos, cuando no hay pasión, se convierte en una auténtica prueba de fuego. Escribir sobre Metallica, Megadeth, Mayhem o Darkthrone, resulta sencillo para casi cualquiera, más para esa caterva de niños y niñas que armados con Spotify, Wikipedia o RateYourMusic lo tienen todo solucionado, aunque no sientan nada en absoluto y dentro de un tiempo hayan desertado, pero desarrollar criterio propio y aventurarse en una banda novel año tras año, es sólo para atrevidos o kamikazes. Un buen amigo sueco, Fredrik, me recomienda a Malakhim, nombre bajo el que se ocultan únicamente iniciales y Andreas Nilsson (Naglfar), como único miembro conocido dando la cara o, mejor dicho, el ‘corpse paint’. Pero, ¿qué nos encontramos en “Theion”? Pues simple y sencillo black metal, bien compuesto, bien interpretado y bien grabado, bien parido que siempre me ha gustado decir. Malakhim son herederos del black noruego pero también del sueco, sonando cercanos a Naglfar pero recordando muchísimo en el filo de sus guitarras a Watain, sólo que la voz aquí es más cavernosa, como una gruta, no tan rasposa como la de Erik y quizá lo que más llama la atención es la producción; a veces oscuro y con presencia de medios en lugar de los clásicos agudos, además de una reverberación que parece ser orgánica y no maquillada en el estudio, logrando momentos verdaderamente atmosféricos gracias al eco presente en las guitarras, lejos de la necesidad de crear ambiente, resultando natural en lo lúgubre de sus melodías, todo bajo la portada de Mitchell Nolte (autor también de la de "Too Close to the Sun" de Bloodmores o el último EP de Aborted, "La grande mascarade").
Quizá sea ese uno de los puntos fuertes de los suecos, cuando uno escucha la machacona y nerviosa “Hammer of Satan” sabe que no quieren descubrir ningún territorio ignoto en el metal sino disfrutar y hacernos sentir lo propio, componer buenas canciones, esas que para las que parecen tener la fórmula secreta (“The Splendour of Stillborn Stars”) y hacernos creer que abren las puertas del averno con la propia “Theion”, cerrando un álbum que, a pesar de contener elementos ya escuchados una y otra vez, se siente fresco y excitante.
Siempre he dicho que, además de a las bandas, hay que prestarle atención a esas discográficas que, además de distribuir, buscan con mimo y nos traen a algunas de las grandes bandas del underground, pues bien, “Theion” está publicado por Iron Bonehead Productions, siempre al tanto de encontrar nuevos valores emergentes y aunque todavía sea pronto para saber si los suecos proseguirán su carrera y se convertirán en un nombre a tener en cuenta en festivales y futuras giras por salas, “Theion” se convierte en uno de los grandes debuts de este año que, entre nieves, acaba de comenzar. Nada mejor que pegar un sorbo de café hirviendo, escucharlo y ver cómo se derrite lentamente la nieve a través de la ventana.