Crítica: AC/DC "Ballbreaker"

Cinco años después de haber publicado "The Razor's Edge" (1990) y de reventar medio planeta con "Thunderstruck", AC/DC volvía a meterse en los estudios para grabar su próxima obra. Para ello acudieron a los servicios del gran Rick Rubin que no hizo otra cosa que, sin saberlo, ponérselo difícil al grupo de sus sueños, incluso después de aquellas maratonianas sesiones, Rubin sigue guardando un buen recuerdo del que sigue siendo su grupo de rock favorito; "Tuve la oportunidad de trabajar con AC/DC en el disco Ballbreaker (1995). Lo mejor era el regreso de Phil Rudd, que había dejado el grupo en 1982. Para mí, eso hizo renacer a AC/DC. Fíjate en su forma de seguir el ritmo. Es lo mismo que me atrajo de ellos cuando estaba en el instituto. No me importa que quede constancia de que opino que son el mejor grupo de rock & roll de todos los tiempos. No componían letras emocionales. La emoción está en su ritmo. Y ese ritmo es imperecedero."

Sin embargo, para Angus Young, actualmente, Rubin no era un rockero, le parecía un falso. ¿Qué ocurrió? Parece ser que, por mucha admiración que Rick profesase hacia el grupo de sus desvelos adolescentes, sus formas de trabajar eran completamente opuestas y no es lo mismo producir una canción (como había ocurrido con su trabajo en "Big Guns" para la película "Last Action Hero" de 1993, "El último gran héroe" del futuro gobernador de California, Arnold Schwarzenegger) que trabajar un álbum de once canciones.

Rick les volvió locos buscando la perfección dentro de la sencillez y les hizo repetir tantas veces los temas que hasta el propio Brian Johnson terminó harto de muchos de ellos incluso antes de dar por finalizadas las sesiones. Rubin se obsesionó con el sonido de la batería e hizo forrar suelos, paredes y techos con moqueta e incluso obligó al entrañable de Phil Rudd a tocar con su equipo dentro de una tienda. AC/DC llegaba, preparaban el té, fumaban una cajetilla de cigarrillos, grababan las canciones en dos tomas y se largaban, así de directos y sencillos pero con Rubin las cosas no fueron fáciles y les acabó hartando a base de repetir una y otra vez cada tema.

Por fortuna, para los hermanos Young, allí estaba el canadiense Mike Fraser (menos conocido que Rubin pero un auténtico gigante de la producción) que hizo de mediador entre el productor/gurú y los hermanos australianos. Tiraron a la basura las más de cincuenta horas inservibles (¡increíble!) y se largaron a los estudios Ocean Way a terminar el disco. Y es que Rubin no podía producir el disco de un grupo del calibre de AC/DC y entretenerse con minucias como el mediocre "One Hot Minute" de Red Hot Chili Peppers. Una pena que Mike Fraser no figure como productor y Rubin como ayudante y no al revés, no como aparece reflejado en los créditos del álbum.

El resultado fue, como no podía ser de otra manera en un grupo como AC/DC, la constatación de la buena salud del grupo a pesar del largo hiato en estudio. Mucha gente, entre los que me he incluido durante años, achacaban el éxito de "Ballbreaker" a Rick Rubin. Craso error, Rubin es un gran productor pero no para un grupo como AC/DC, sin Rubin "Ballbreaker" habría sido exactamente el mismo gran disco que fue y es pero sin el inútil desgaste emocional al que estuvieron sometidos los músicos durante su grabación. La frescura del disco no viene de la mano de Rick sino de la de los hermanos Young.

"Hard As A Rock" fue lo primero que pudimos escuchar en aquel Septiembre del 95 en el que AC/DC volvía a recuperar su corona. Es un tema tan sencillo que resulta increíble, un himno al esfuerzo de levantarse tras haber caído, limpiarse el polvo, y continuar luchando duro. Pero una vez todos compramos el disco, descubrimos que lo de "Hard As A Rock" no había sido un espejismo. La sexual y sensual "Cover You In Oil" golpeaba nuestros tímpanos y todos acudimos a hacer cola y comprar nuestras entradas para su concierto en Las Ventas de Madrid. Faltaban diez meses para verles en directo y "Ballbreaker" sació nuestra sed.

¿Es "The Furor" una de las mejores canciones de AC/DC? Sí, es un tema enorme que ha quedado relegado dentro del enorme legado de canciones injustamente olvidadas de los australianos, una barbaridad de guitarras afiladas y una férrea base rítmica, lleno de blues y hard rock a partes iguales. Una de mis canciones favoritas no sólo de "Ballbreaker" sino de toda su discografía y la música en general.

La vacilona "Boogie Man" con su sex-appeal, su base de blues y boogie que en directo servía para manejar a la audiencia a su antojo mientras Angus se desnudaba ante miles y miles de seguidores. Perfecta. El rock básico que es "Honey Roll" con un estribillo delicioso o el riff jodidamente perfecto que es la apertura de "Burnin' Alive". Como lo mismo ocurre con "Hail Caesar" (gran videoclip lleno de humor), rock n' roll en estado puro, sólido como una roca, perfecto para hacer kilómetros en coche o en tu vida.

El estallido que es "Love Bomb"  con el clásico ritmo de AC/DC quizá sea la menos afortunada del conjunto pero los punteos de Angus la elevan de nuevo a los altares. ¿Hay alguna canción que no pueda ser salvada por Angus?

"Caught With Your Pants Down" o "Whiskey On The Rocks" son rock sucio y musculoso (en el mejor sentido de la palabra) y allanan el camino para la demolición que es "Ballbreaker", el broche final en forma de mazazo. Tan contundente que asusta que un grupo con tantos años a sus espaldas mantenga el tipo durante once canciones llenas de nervio.

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