Crítica: Airbourne "Black Dog Barking"

A Lemmy no le gusta Prince porque vio a Jimi Hendrix en directo (eso dice en su magnífico documental) y a mí, que amo a Hendrix y Motörhead, no me terminan de convencer Airbourne porque ya he visto a AC/DC unas cuantas veces en vivo; porque he sentido como esa SG me electriza o como el ritmo machacón de un tren me lleva directo al infierno de la mano de la chirriante voz de Brian Johnson y eso, por muy majetes que sean los hermanos O'Keeffe no lo consigue la música Airbourne. Me digo a mí mismo; "vamos, dales una oportunidad, son buena gente, hacen temas con gancho, sólo quieren que pases un buen rato y es normal que los grandes grupos vayan cediendo su podio a las nuevas generaciones, debes aceptarlo" pero no, me cuesta horrores escuchar "Black Dog Barking" y no sentir que estoy bebiendo Tab en vez de Coca Cola. Ya me ocurrió con "Runnin' Wild" (2007) y "No Guts. No Glory" (2010), aunque los disfrute no dejaron de ser un saciante, hay muchas bandas que emulan el contagioso ritmo rocanrolero de AC/DC pero que dos hermanos de Australia recuerden tanto al grupo de Malcolm y Angus y no se esfuercen ni lo más mínimo en disimularlo es de juzgado de guardia. 

"Ready To Rock" abre y funciona aunque peque de ramplona con esos coros tan evidentes y obvios pero lo de "Animalize" ya es demasiado, escucharla y no sonreír recordando la grandiosidad del voltaje de los originales es inevitable. Los hermanos O'Keeffe dicen que se quedaron sin vacaciones de Navidad grabando en el estudio este "Black Dog Barking" que no es otra cosa que la gracia de la expresión anglosajona "Black Dog" (con la que hacen referencia a la "mala leche" o el "mal genio") con el ladrido ("barking") que ellos darán a todo aquel que les intente alejar de crear música y vivir el rock pero ya podrían haber invertido un poco de ese tiempo y ese ingenio para intentar no seguir una línea tan "continuista" con respecto a sus dos anteriores entregas. Si a ellos y a sus jovencísimos seguidores no les causa sonrojo, a los que ya empezamos a entrar por años en los filas de la "vieja guardia del Rock" sí que nos abruman tantas señas del supuesto "homenaje" con el que los O'Keeffe defienden su escasísima originalidad.

"No One Fits Me (Better Than You)" incide de nuevo en el legado de los australianos más famosos mientras que con "Back In The Game" intentan desligarse de las comparaciones gracias a un sonido más ochentero que sí, que les sienta de lujo y con "Firepower" confirman que, aunque apesten a refrito, tienen energía suficiente como para entretener y calentar en un concierto y hacerte pisar el acelerador si vas conduciendo. ¿Por qué no seguir por estas sendas y hacernos olvidar las comparaciones?

Pero es que resulta del todo imposible escuchar "Live It Up" y no recordar a AC/DC, ¿que está pasando? Entiendo que les gusten, que les admiren pero llevamos más de la mitad del disco y, en general, no hay esfuerzo alguno por alejarse ligeramente del legado de sus paisanos. "Woman Like That", por suerte, mantiene el tono de "Back In The Game" y les hace cambiar de registro pero en "Hungry", "Cradle To The Grave" (sobre todo en ésta) y "Black Dog Barking" confirman que lo suyo es hacer que te lo pases bien sin arriesgar, tirando de manual y chupando rueda de los hermanos Young.

Cuando uno crece aprende a valorar el tiempo y a no perderlo con subproductos, sabemos que resultan en directo, que son simpáticos y buenos tipos pero eso no basta, si quieres ser recordado debes ser diferente o, por lo menos, el mejor y por ahora, gracias a Dios, tenemos a AC/DC, ¿por qué conformarse con una burda copia? Si, por el contrario, te gustaron "Runnin' Wild" y "No Guts. No Glory" éste nuevo "Black Dog Barking" te convencerá, no arriesga nada y es, en consecuencia, un refrito de los anteriores; lo poco gusta, lo mucho cansa.

© 2013 Don Diablo