Crónica: Cradle Of Filth/ Moonspell (Madrid) 15.02.2018

SETLIST: Gilded Cunt/ Beneath the Howling Stars/ Blackest Magick in Practice/ Heartbreak and Seance/ Bathory Aria: Benighted Like Usher/ A Murder of Ravens in Fugue/ Eyes That Witnessed Madness/ Dusk and Her Embrace/ The Death of Love / You Will Know the Lion by His Claw/ A Bruise Upon the Silent Moon/ The Promise of Fever/ Achingly Beautiful/ Nymphetamine (Fix)/ Her Ghost in the Fog/ Born in a Burial Gown/ Blooding the Hounds of Hell/

El pasado viernes me sentí como un superviviente, la primera vez que disfruté de Cradle Of Filth en directo fue en la presentación de "Cruelty and the Beast" (1998) y no os voy a mentir, el sonido de la banda quizá no era tan exuberante como ahora, pero lo suplían con magia y entrega, además estaban en un auténtico periodo de bonanza creativa que acabaría en "Midian" (2000), aunque he de reconocer que -con mayores aciertos o desaciertos- la discografía de los Filth siempre me ha parecido excepcional. Así que, veinte años más tarde, me encontraba en una asfixiante sala madrileña para disfrutar de Dani y los suyos, como si el tiempo no hubiese pasado para ninguna de las dos partes. Y lo escribo así porque entre aquella primera vez y esta última he vivido muchas actuaciones de la banda y creo que desde hace tiempo es justo admitir que Cradle Of Filth es el proyecto personal de Dani, en el que ha habido un auténtico desfile de músicos (echando de menos a algunos más que otros) como el genial Paul Allender. Pero también que Dani es un compositor poco valorado con un instinto magnífico para crear imágenes románticas de terror a las que acompaña de su característica mala leche. Con la misma formación que grabó el sólido "Hammer Of The Witches" (2015), con Richard Shaw y Marek 'Ashok' Šmerda a las guitarras, Daniel Firth al bajo y Martin 'Marthus' Škaroupka a la batería, además de Lindsay Schoolcraft al teclado y coros, Cradle Of Filth regresaban a la capital tras una ausencia de seis años y un bolo con God Seed (con Gaahl y King Ov Hell de Gorgoroth) que a Dani le supo a pinchazo en su orgullo de vampiro y del que se acordaría en más de una ocasión la pasada noche, haciéndonos partícipes de su mala ralea e intentando calentar los ánimos con absurdas y pueriles comparaciones entre las dos ciudades agraciadas en esta gira y sus respectivos públicos.

Pero uno de los platos fuertes de la noche no procedía de la fría Suffolk sino de Portugal, nuestros vecinos Moonspell venían presentando "1755" (2017), por segunda vez, y decir que encendieron la sala es poco. No es que su álbum sea uno de los mejores del año pasado, sino que estoy convencido de que marcará un antes y un después para la propia banda, "1755" es arriesgado, ambicioso y derrocha calidad en todas sus canciones. Fernando Ribeiro estuvo enorme en su interpretación, abrieron con "Em nome do medo" y "1755" a las que siguieron "In Tremor Dei" o "Desastre" con Pedro Paixão y Ricardo Armorium derrochando pasión, no cuesta nada en absoluto entender la respuesta de un público que se volcó con la banda. Oscuridad, dramatismo y un sonido enorme que dejó la sala pequeña, "Todos Os Santos" y "Alma Mater" nos mostraban a Ribeiro sonriente tras sus interpretaciones, dando la mano a las primeras filas con "Full Moon Madness". Moonspell no necesitaban "1755" para ser grandes pero qué duda cabe que con él han dado un paso de gigante.

Y llegó el momento de escuchar en directo las canciones de "Cryptoriana - The Seductiveness of Decay" (2017), mientras montaban el escenario y retiraban el equipo de los portugueses, la sala cambió por completo, no sólo porque muchos aficionados asistiesen tan sólo por ver a Moonspell (espectacular la cantidad de público que fueron capaces de atraer, por encima del artista principal) sino que la tensión aumentó según se acercaba la hora de Cradle of Filth hasta que los músicos accedieron por el lateral izquierdo del escenario; Martin, Daniel, Lindsay, Mark, Richard y Dani Filth encapuchado -cual boxeador- con bombona de oxígeno incluida.

Un comienzo aterrador con "Gilded Cunt" de "Nymphetamine" (2004) con Dani al galope espoleando los lomos de Škaroupka dio paso a la mágica "Beneath The Howling Stars", no sería la última vez que regresasen a "Cruelty and the Beast", como con "Bathory Aria" en la que Dani se quejaría amargamente del "sonido de mierda" de la batería de aquel mítico álbum. Nos deleitaron con "Blackest Magick in Practice" de "Hammer Of The Witches", demostrándonos que aquel álbum fue de verdad el regreso de Cradle Of Filth por todo lo alto tras " The Manticore and Other Horrors" (2012). Una noche que continuó con "Dusk and Her Embrace" y nos mostró a una banda sólida (estupendos son Richard y Marel, como la labor de Lindsay, un apoyo totalmente necesario) sobre el escenario y un Dani al que, sin embargo, le cuesta alcanzar algunas de sus notas más altas y chillonas.

Me sobró "You Will Know the Lion by His Claw" pero es la gira de "Cryptoriana - The Seductiveness of Decay" y, claro, toca presentar las nuevas canciones, como me sorprendió la inclusión de "The Death of Love" (excesivamente dulzona pero tan pegadiza como siempre) con la ayuda de Lindsay, igual que en "Nymphetamine (Fix)", tras lo que llegaría la traca final con la ineludible "Her Ghost in the Fog" (canción que no envejece y conserva toda su aura), "Born in a Burial Gown" o "Blooding the Hounds of Hell". Casi dos horas de celebración de Cradle Of Filth con Dani y su helador y aterrador grito en cada canción. Veinte años después de "Cruelty and the Beast", nos demostró que conserva la esencia y que no cede a estúpidas presiones por una u otra gira sino que la banda, su proyecto, sigue su camino, presentando un nuevo álbum cuando lo fácil habría reinterpretar las canciones de aquel clásico. No es cierto que los vampiros no envejezcan, pero algunos lo hacen como el buen vino…

© 2018 Lord James Tonic