Crítica: Lana Del Rey "Born To Die"

Que nadie se confunda, el único interés que despierta en mí Lana Del Rey es el de saber que parece ser que ha sido capaz de llevarse a la cama a dos auténticos "outsiders" como Axl Rose o Marilyn Manson, dos artistas que han visto tiempos mejores pero que, indudablemente, son incapaces de abandonar sus malos hábitos y no han querido dejar pasar la oportunidad de compartir sábanas con el "hype" del momento porque, después de escuchar "Born To Die", parece que eso es lo único que se puede sacar en claro de una chica de rostro inexpresivo y actitud boba como Lana. El por qué una niñata pija como Lizzy Grant (auténtico nombre de Lana Del Rey), hija de un multimillonario como Rob Grant, es capaz de ser todo un auténtico fenómeno incluso antes de publicar en Enero este "Born To Die" no es ningún misterio y seguramente pueda ser explicado por cualquier oficina de publicidad a la que se la unte generosamente de dinero y suficiente cantidad de recursos como para ser capaz de extender corrientes de opinión en diversos medios de información y una astuta campaña viral en la poderosa internet porque con tan sólo un par de cuidadas canciones y un vídeo como el original de "Video Games" hicieron saltar a la fama a una chica supuestamente desconocida como Lana y crear un halo de misterio sobre una tipa vulgar sin ningún tipo de talento aparente. Es cierto que "Video Games" es una canción adictiva, un producto (nótese que no será la primera vez que me refiera a la susodicha y su arte de esta manera) casi perfecto tanto en su estructura como en su producción, magníficamente empaquetado y diseñado para afectarnos al hipotálamo y generarnos abundante dosis de nostalgia o accesos de melancolía bajo la calma de unos arreglos minimalistas y una voz que transmite emoción sin contener alguna en su propio tono, es totalmente cierto como que "Born To Die", sin embargo, es un mal disco. "Video Games" es el single perfecto para cualquier chica que quiera triunfar en la industria, eso sí; con miles y miles de dólares de inversión como colchón como ocurre con Lizzy.

Con sólo "Video Games" y "Blue Jeans" fue capaz de crear tanta expectación que pareció habérseles ido de las manos porque, tras la publicación de "Born To Die", podemos ya calificarlo como un sonoro pinchazo. ¿Qué tuvo la culpa; el disco en sí mismo o su polémica y absurda actuación en el Saturday Night Live? Debemos recordarle a todos los rezagados, a todos aquellos que no la hayan visto, que Lana Del Rey cumplió en el aspecto estético pero no en el formal. Su actuación descubrió a una cantante horrorosa con una voz desastrosa, grave y desafinada y su presencia en el escenario fue vulgar y absurda. "Blue Jeans" sonó tan mal y ridícula que pareció descubrirse el pastel; Lana Del Rey era un producto de estudio, incapaz de cantar en directo. Supongo que no son las partes sino la suma de éstas las que hacen de Lana Del Rey todo un producto friki sin ningún tipo de futuro una vez descubrimos que en ella hay poco más de dos canciones.

"Born To Die" descorcha el disco de Lana con una voz bonita pero atonal y una constante durante todo el producto; una producción inmaculada, perfecta y de buen gusto, buenas canciones pero cuya protagonista no da la talla en ningún momento. "Born To Die" es una buena canción, "minimalisticamente sobreproducida" (si es que este término existe, sé que es una paradoja pero cualquiera que  haya escuchado el tema lo entenderá). "Off To The Races" es buen pop de altura pero suena comprimida y la voz de Lana es levemente irritante en sus supuestos y afectados desvaídos, aún así es un buen single.

De "Blue Jeans" no tengo nada malo que decir como ocurre con "Video Games", la primera mitad del disco podríamos decir que es notable a pesar de Lana, todo un logro. "Diet Mountain Dew" (en la que no puedo dejar de acordarme de Daniel Johnston) es una buena bomba para las listas, pegadiza e ideal para cualquier anuncio o campaña, perfecta también. Y es con "National Anthem" (un estribillo enorme) en donde comienza el declive de "Born To Die" porque "Dark Paradise" es vulgar (con tal de granjearme algún que otro nuevo enemigo, auguro que el próximo de The Killers podría sonar así), "Radio" (prefabricada) y "Carmen" (muy "retro" en el peor sentido de la palabra) son aburridas y malas.

El vuelo recupera cierta altura con "Million Dollar Man", una buena balada (que a ratos me recuerda a Fiona Apple en la voz) con una melodía estupenda e intensa a ratos. "Summertime Sadness" mantiene el tipo pero volvemos a caer con "This Is What Makes Us Girls", "Without You" y "Lolita" (cuyos arreglos sí son ligeramente emocionantes pero éstos no consiguen salvar la canción), cuando llegamos a "Lucky One" ya hemos perdido la paciencia intentando buscar el rastro de "Born To Die", "Blue Jeans" y "Video Games", cualquiera diría que un disco que contenga estas tres canciones debería ser bien recibido pero este álbum es de Lana Del Rey, un producto, no una artista. Buen disco para anuncios, mal disco si pretendes hacerle creer al resto que estamos ante una de las grandes sorpresas de la temporada. Decepcionante e intranscendente. Kate Bush sigue siendo la reina con su "Wuthering Heights" y Lana no es nadie.

© 2012 Jack Ermeister