Crítica: Coldplay "Ghost Stories"

¿Qué es lo que hace a un disco grande? ¿La cantidad de singles, la producción, las canciones, la interpretación, los músicos, la mezcla? ¿Qué es lo que hace a una persona desnudarse ante miles o millones de desconocidos? Coldplay llevan desde "A Rush of Blood to the Head" (2002) anunciando que su próximo disco sería el más oscuro e íntimo de todos pero por el camino se encontraron con el éxito más descomunal que uno podría imaginarse y Chris Martin, como en un cuento de hadas, conoció a Gwyneth Paltrow, el amor de su vida, y con ella tuvo dos hijos: Apple y Moses. Y emborrachados por el éxito y la ambición, en la cresta de la ola, publicaron "X&Y" (2005) que sólo les sirvió para crecer más y más y publicar el excesivo "Viva la Vida or Death and All His Friends" (2008) en el que Martin cantaba a la vida envuelto en un torbellino de mariposas de colores cada noche durante años, quisieron rizar el rizo con "Mylo Xyloto" (2011) y la crítica se les echó encima por muchísimos motivos pero lo cierto es que con Coldplay nunca lloverá a gusto de todos. Nos encontramos tres años más tarde con Chris Martin delegando en sus compañeros toda la labor compositiva mientras él se dedica a cantar loco de desamor. Gwyneth le ha dejado y los trapos sucios han salido a la luz, la portada de "Ghost Stories" es obra de la artista Mila Fürstová con la que ya se le ha relacionado al propio Martin pero "Ghost Stories" revela lo contrario, un luto. Repito, ¿qué es lo que hace a una persona desnudarse antes miles o millones de desconocidos? Puede parecer exagerado pero el nuevo disco de Coldplay lo escucharán millones de personas y cientos de miles cantarán sus letras y las aprenderán, las leerán e intentarán ver qué hay en ellas, hay que tener mucho valor para hablar de una manera tan "carveriana" (algunos dirán simple o ramplona, no es así) de una relación cuya pérdida todavía duele, Martin canta; "Dime que me quieres, si no lo haces, entonces miente; miénteme", hay que tener mucho valor para cantar algo así cuando tienes tantos seguidores como detractores. Pero vuelvo a repetirme, ¿qué es lo que hace a una persona desnudarse antes miles o millones de desconocidos? Es un exorcismo, encontrar la catársis en la palabra, librarse de los fantasmas, de toda aquello que le atormenta sacándolo a la luz. Todos los artistas vuelcan sus sentimientos a través de su arte, ¿por qué no escribir canciones de desengaño y abandono y así librarse a sí mismo de sus propios demonios?

No creo que con "Ghost Stories" hayan intentado huir de "Mylo Xyloto", no creo que hayan querido volver a "Parachutes", al pasado no hay que volver ni para coger impulso y la ruptura de Martin quizá le haya dejado más tocado de lo que nos creemos. ¿Historias de fantasmas? Fácil; imagínense todo aquello que levanta una relación, ese universo creado y ahora imagínense ese universo sin sus dos protagonistas, como dos fantasmas en un escenario abandonado. "Ghost Stories" es un título más que apropiado y la ilustración de Mila, esas dos alas que enfrentadas parecen un corazón y albergan todas las historias de una relación, ese corazón partido por la mitad que son esas dos alas que algún día despegarán de nuevo. Y ese cielo alfileteado de estrellas porque "Ghost Stories" no es un disco para tocar en un estadio, ni siquiera creo que hubiese tenido la misma repercusión si el grupo no se llamase Coldplay, como tampoco hay una sola canción ("A Sky Full Of Stars" tampoco) que sea un single en potencia, con unas canciones que aunque no sean claras ganadoras o de lo mejor de su producción, se convierten en pequeños tesoros que van creciendo dentro de uno.

Producido por Paul Epworth, Daniel Green, Rik Simpson, Jon Hopkins, Tim Bergling además de contar con la ayuda de Avicii, Timbaland and Madeon, "Ghost Stories" es puro intimismo, minimalista y electrónico. "Always In My Head" se abre con ecos, con un sintetizador y una batería opaca mientras Martin canta: "Pienso en ti, no he podido conciliar el sueño. Creo que sí pero no he podido olvidarte. Mi cuerpo se estremece y va donde yo lo diga pero aunque lo intente, mi corazón se queda quieto y nunca se mueve" y repite una y otra vez "estas siempre en mi cabeza". ¿Por qué criticar las letras del nuevo disco? Creo que intentan ser todo lo crudas y descarnadas posibles a base de sencillez. ¿Para qué enmascarar, para qué complicarlo? "Estás siempre en mi cabeza, mi cuerpo va donde yo le diga pero mi corazón no se ha movido". La castigadora y ochentera batería que abre "Magic" sirve de introducción para ahondar en el tema: "Llámalo magia, llámalo verdad, cuando estoy contigo yo lo llamo magia y me acabo de romper, romper en dos, pero cuando estoy contigo lo llamo magia" y se vuelve ligeramente más Pop y liviana con el piano en el estribillo, cuando asegura: "No, no y no es verdad, no quiero a nadie más que a ti"

Y hay que ser muy cafre para no ver que la guitarra de "Ink" es quizá lo mejor que han hecho en años y su ritmo es contagioso, como la melodía de la voz. "Me hice un tatuaje que decía juntos de por vida y grabé tu nombre con mi navaja. Y te preguntas cuando despiertas ¿Irá todo bien? porque da la sensación de que algo está roto por dentro. Todo lo que sé es que estoy perdido siempre que te vas. Todo lo que sé es que te quiero tanto que duele" Pero todavía quedan grandes momentos en este "Ghost Stories" y uno de ellos es "True Love" con una guitarra heredada de U2 y Chris Martin, quizá más inspirado, loco o en carne viva que nunca, canta: "Por un segundo, tuve el control. Lo tuve una vez, aunque lo perdí y todo el día el fuego crecía y ojalá me hubieras dicho qué estaba ocurriendo abajo en realidad pero te he perdido ahora, me dejaste ir, pero por última vez dime que me quieres. Si no lo haces, entonces miente, miénteme" y remata la jugada con un evocador retorno al pasado; "Recuerdo que hubo una vez en la que yo fui tuyo y tú eras ciega. El fuego brillaba en tus ojos y los míos. Así que di que me quieres y si no lo haces, entonces miente; miénteme".

"Midnight" es un gran acierto, la mano de Avicii se nota y el arreglo, como el in crescendo y cómo despega es sobresaliente, a pesar de los ecos de Bon Iver en la estrofa, pero nada como "Another's Arms" y otra vez el lamento: "Hasta tarde viendo la televisión, solías estar al lado mío, rodeándome con tus brazos, tu cuerpo sobre el mío", quizá la más autocompasiva del conjunto, "Oceans" podría estar en "Parachutes" mientras que "A Sky Full Of Stars" está hecha por y para remontar el vuelo en una segunda parte del disco más oscura aún que la primera, nos lleva de vuelta a "Mylo Xyloto" e incluso a "Lovers In Japan" y "O" despide de manera íntima y con un ligero bostezo, entrando en bucle con "Always In My Head" permitiéndonos escuchar el disco una y otra vez.

Logra su objetivo que es traernos la colección de canciones más oscuras de Coldplay hasta la fecha, ahonda en la pena del abandono y la relación de Martin fagocita por completo el disco de su propio grupo con momentos sobresalientes y otros, como la segunda cara, a medio cocer entre el tedio y el sopor pero, con todo y con eso, es quizá el disco más interesante y diferente de toda su discografía. No es "Blood On The Tracks" de Dylan, ni mucho menos pero su mensaje llega. Bonito para escucharlo en casa, no en un estadio. 

© 2014 Jim Tonic