Crítica: Gamma Ray "Empire Of The Undead"

En un principio datado para el mes de Enero, aunque tras los ya típicos retrasos que suelen acompañar últimamente a la edición de la mayoría de los discos, llega por fin a nuestras manos el nuevo trabajo discográfico del maestro Hansen. Seamos francos, no podemos negar que teníamos sustanciales ganas de hincarle el diente al nuevo álbum de los Rays, máxime después del buen sabor de boca que nos dejó su anterior Ep "Master Of Confusion" (y del que en esta web ya hablamos largo y tendido), pero nuestro instinto ya nos decía y nos susurraba que no esperásemos un milagro de este nuevo trabajo, ya que por mucho que quisiéramos y soñáramos no se iba a producir ni de lejos una vuelta al sonido de los primeros trabajos de la banda de Hamburgo. Si somos justos "Empire Of The Undead" es un disco que podríamos calificar aceptable, pero nada más, ya que por desgracia dentro del mismo no nos vamos a encontrar un himno de la talla de "Rebellion In Dreamland" o de "Heaven Can Wait"; aquellos tiempos ya han pasado, y parecen estar olvidados en la memoria de un Hansen que por más que se esfuerza no encuentra la fórmula mágica que antaño le dio tan buen resultado. Y esto lo digo con todo el dolor de mi corazón, ya que adoro al pequeño pelirrojo alemán y a esta gran banda de power metal, con la que tantos y tan buenos momentos pasé en mi juventud. La esencia de Helloween y de los Keepers, que transcribieron al dedillo sus grandes trabajos de los 90, no encuentran forma ni sitio en un álbum que se dedica a cubrir sin más el expediente de una banda venida a menos en su faceta de estudio. Por suerte en directo siguen siendo una banda con carácter y con un estilo propio, no en vano estamos hablando de un combo que compartió liderato con los grandes del power en la reseñada década de los 90.

Lo primero que nos damos cuenta al escuchar "Empire Of The Undead" es que al igual que ocurriera desde "Powerplant" (1999), sus canciones ya no tienen el "punch" ni la pegada de aquellas maravillosas canciones de sus primeros discos que te hacían tararearlas noche y día. Por desgracia sus composiciones han perdido en parte esa magia y ese don que les hacía ser tan diferentes y jodidamente buenas al mismo tiempo. Hansen es un tipo adorable, pienso que a poca gente (por no decir a nadie) puede caerle mal un genio como él, ya que no es para nada un tipo engreído ni soberbio (ojo, no olvidemos que el sujeto en cuestión ha compuesto varias de las mejores canciones del heavy metal; véase "I Want Out" o " Future World"...). Pero no, para nada, Kai es un hombre nobleal que no le gustan los protagonismos, él se dedica a lo suyo, que es la música, y el aparentar y el destacar se lo deja para otros...Para empezar diremos que la portada no es para nada acertada, demasiado sobria, excesivamente fría para una banda que siempre se ha destacado por transmitir alegría y felicidad. Discos como "No World Order" o la segunda parte de "Land Of The Free", que ya se habían distanciado mucho del sonido castizo de la banda, conservaban al menos unas ilustraciones solventes, pero en este caso pienso que se han dejado llevar por el momento y no le han puesto el cariño y la atención que siempre se merece una portada de un disco de heavy metal. A nivel compositivo Kai se dedica a cumplir sin más; así "Avalon", un tema que destaca por su extenso metraje, superando los nueve minutos de duración, es un quiero y no puedo. Intenta emular en parte a la fantástica apertura de su primer "Land Of The Free", donde un "Rebellion In Dreamland" (con una extensión muy parecida a "Avalon") se convierte en una presa demasiado escurridiza para un cazador que lleva ya tiempo con la pólvora mojada en sus cartuchos. Conserva el ambiente épico (sí es cierto) y los extensos cambios de ritmo de la canción de 1995 (también), pero nada más, la esencia y la magia que aquella composición tenía se ha desintegrado totalmente...no obstante el tema es aceptable, posiblemente uno de los más característicos de "Empire Of The Undead", y con el que a unas malas todavía puedes cerrar los ojos y dejarte llevar viajando por el mundo de los sueños que emana de la mente de Hansen.

"Hellbent" al contrario que su predecesora va directa al grano y no se anda con rodeos, la Esp de Hansen echa chispas mientras procesa los riffs más duros y compactos del álbum. Me gusta mucho la voz aguda que saca el pequeño alemán en el estribillo del tema así como el fantástico solo lleno de sentimiento y alma que ejecuta el maestro Richter. Un tema capaz de subirte el ánimo de primeras es "Pale Rider", gracias al buen rollo que transmite y al alto tono vocal que experimenta Kai en las estrofas, mostrando su perfil más heavy y aguerrido..."Born To Fly", al igual que ocurría con "Hellbent", tiene un riff muy potente y resultón, pero el tema en sí es bastante peor, se nota o al menos se percibe que está menos trabajado y menos pulido, con un Hansen un tanto perdido, que denota cierto pasotismo arrojándose al vació y al sonido de "No World Order" y de "To The Metal".

"Master Of Confusion", que ya se incluyera en su anterior Ep del mismo título, es de lo mejorcito que os encontraréis en el nuevo álbum, ya que tiene la esencia y el sabor de las viejas melodías de la banda. Tanto las primeras estrofas, como los puentes hacia el estribillo son enormemente pegadizos, un lujo del que poder disfrutar en pleno siglo XXI. Como ya dijéramos en su momento, con esta canción acudirá a vuestra memoria "Heaven or Hell" de su "New World Order", debido sobre todo a la enorme similitud que existe entre el riff principal y la melodía de los mismos. Un tema muy divertido y dinámico que no dejará indiferente a nadie, gracias a un estribillo dulce y juguetón marca de los Rays..."Empire Of The Undedad" también formó parte de la lista de temas del Ep antedicho, y sin duda podríamos calificarlo como el fragmento más puro y netamente heavy del álbum. Es una canción arrolladora, cocinada y mimada para el gusto y disfrute de sus fans más clásicos; una pieza que no deja piedra sobre piedra, instigando al headbanging desde el segundo uno, con un Henjo magistral y con un Kai soberbio, gracias al castigo al que se ve sometida su preciosa Esp a base de power-chords feroces y endiablados.

"Time Of Deliverence" es la encargada de poner la parte amable y cariñosa del álbum, una balada con la que los más ñoños y ñoñas disfrutaran con un Kai que actúa a modo de maestro de ceremonias, jugando con voces imposibles y emulando en ciertos momentos y en determinados pasajes al desaparecido Freddie Mercury. ¿La verdad?, me ha gustado mucho, y eso que un servidor no es que sea especialmente amigo de las baladas, pero hay que reconocer que cuando están bien trabajadas tienen su encanto... La parte final con "Demonseed" y "Senved" no me dice nada, son temas de puro relleno que te dejan un tanto frío y que no aportan nada nuevo. Por suerte el final del disco con la soberbia "I Will Return", que con unas melodías muy épicas y unas guitarras brutales, evita que el daño sea mayor en la segunda parte del álbum y que la nota global del mismo fuera inferior a la definitiva; no obstante tampoco podemos echar las campanas al vuelo; ya que el aprobado en esta ocasión es por los pelos...

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