Crítica: Paul Gilbert "Vibrato"

De todos los héroes de la guitarra creo que Paul Gilbert es mi favorito por muchos motivos pero no deja de ser irónico que aquellos más importantes para mí no estén relacionados con su virtuosismo, y a veces espacial forma de tocar, sino con su personalidad. Paul no se toma en serio a Paul Gilbert y esto mismo es lo que le hace especial y aún más genial, le honra. Todos los grandes guitarristas, aquellos que se dedican en cuerpo y alma a sus discos en solitario, tienen un punto de "endiosamiento" y virtuosismo rancio que suele espantar al público rockero en general y al gran público en particular, aquel menos "academicista" que no sabe qué es una válvula, qué es el tapping, la dórica o si el recubrimiento cerámico de sus nuevas pastillas le dan a esos dioses de la guitarra más ataque a sus canciones en detrimento de haber perdido sustain. ¿Y saben lo mejor? Que menos mal que todas estas cuestiones no les importan un bledo porque, en el fondo de todo, hay algo mucho más importante que todo eso y es disfrutar haciendo música y escuchándola. Y ahí está Paul Gilbert, con un nivel técnico impresionante pero, a pesar de ellos, haciéndonos disfrutar con su actitud a todo aquel que decida acercarse a su música independientemente del nivel de conocimiento que tenga en la materia. Será por eso que, a veces, y a pesar de lo que he escuchado y leído por ahí sobre este "Vibrato" (2012) éste siga recordándome más a Frank Zappa (en cuanto a lo divertido y surrealista de sus composiciones, su mezcolanza  y lo bizarro de aquellas) que a Steve Vai o Satriani. Es verdad que la música de Gilbert nunca ha tenido que ver demasiado con la de ellos pero en "Vibrato" rompe incluso con sus propias coordenadas alejándose sustancialmente del Hard Rock a pesar de tener grandes momentos o incluso acabar con la mejor canción del mundo, según él, que no es otra que "Go Down" de AC/DC.

Pero es que es imposible no sacarse de la cabeza al genio de Baltimore cuando uno escucha "Enemies (In Jail)" cuyos coros, teclados, constantes cambios de ritmo y falsete en el estribillo la acercan más a la fusión que al Rock pero de "Vibrato" esto es lo menos que podemos esperar porque un fuerte sentimiento funky, bluesy y jazzy (permítanme el esnobismo de estas expresiones)  se apoderan del álbum por completo, alejándole claramente del gran "Fuzz Universe" (2010) pero la gran sorpresa de "Enemies (In Jail)" viene tras el solo principal ya que Gilbert se desata con el zappiano discurso; "You know some people. They think they know what happened really is but I know what happened that really isHappened just two things; The first thing , Is when you get to ride in a racing car. The second thing, Is when your bad, bad, bad , bad enemies are in jail, that's right, when you are riding into a racing car is when your bad, bad, bad enemies are in jail so when I'm walking down the street and I see an enemy... Where do I put him?(In Jail) That's right. When I'm walking down the street and I see another enemy... Where do I put him?(In Jail). I see one more enemy, where do I put him?(In Jail). Feeling so happy with my enemiesAll in jail" ¿No me digan que esto no está más cerca de Zappa que de Mr. Big, Racer X o cualquier otra dimensión más aparentemente cercana a Gilbert que la del autor de "Yellow Snow"? Pero el verdadero orígen de esta letra está en los cuadernos infantiles de un Gilbert de cuatro años según él mismo contó en una de las muchas entrevistas promocionales del disco.

Sin embargo, el virtuosismo se encabrita en "Rain And Thunder And Lightning" de nuevo más cercana al Free Jazz y al Progresivo que cualquier otra composición de Gilbert, confirmado; "Vibrato" es pura fusión. El propio corte, "Vibrato" es Funk con una pegada llena de ritmo y unos arreglos asombrosos, tan setentera como moderna, una maravilla que hace mover los pies a cualquiera como "Put It On The Char" y es que otra de las grandes virtudes de Gilbert es hacer parecer fácil lo difícil, la canción se acelera, sube el ritmo al compás de los riffs y la guitarra parece que va a ser estrangulada por los dedos de Gilbert que la arrancan una sonoridad de otro mundo. Me gusta mucho su sonido en los riffs pero si "Put It On The Char" tiene ese encanto es por la pegada de Lang y por el teclado, auténticamente hechizantes.

Pero si de hechizo estamos hablando, imposible no mencionar a "Bivalve Blues", aquella que empieza con la misma fusión de este "Vibrato" y pronto se vuelve Blues, pero del bueno, de aquel que, a pesar de sonar actual, tiene tanto sabor y "mojo" que resulta imposible no regodearse en su intensidad. Y, lo siento, por todos aquellos que no amen a Zappa porque, de nuevo, el fraseo y el tono en la voz son igualitos. ¿Es esto una crítica? Para nada, "Bivalve Blues" es una maravilla como composición, a la ejecución y al feeling. La guitarra de Paul y los teclados de Emi suenan asombrosos.

Prueba de que este "Vibrato" es diferente es "Blue Rondo A La Turk" de Dave Brubeck en la que, sin embargo y a pesar de la composición, no es el piano el protagonista sino la guitarra de Gilbert con un solo que rompe la canción en dos y pone literalmente "patas arriba" el disco, una salvajada maravillosa que demuestra en pocos segundos por Gilbert es considerado como uno de los mejores guitarristas del planeta. "Atmosphere On The Moon" vuelve al territorio surrealista e incluso el pop pero con el mismo feeling de todo el disco y unos coros absolutamente brillantes y en "The Pronghorn" de nuevo se interna en la fusión y el progresivo con grandes riffs y cambios de tempo, muy cercana en sonoridad a  "Enemies (In Jail)" pero con un final más libre gracias a la ayuda de Lang.

Los tres últimos cortes de "Vibrato" son versiones grabadas durante la gira de "Fuzz Universe", "Roundabout" de Yes suena aún más rockera que la original y sorprende la limpieza de su ejecución y captura para ser una toma en directo como "I Want To Be Loved" de Willie Dixon cuyo final es totalmente incendiario y, para despedirse, Mr. Gilbert nos presenta, la anteriormente mencionada, "Go Down" de AC/DC en casi ocho minutos con un solo abrasador. 

La principal diferencia de Gilbert respecto al resto de "héroes de la guitarra" es que, a pesar de su enorme talento y genio, él no pretende cambiar el mundo, se conforma con enseñarte parte del suyo y cambiar el tuyo. Como si eso no fuese ya suficiente, ¿verdad? Tan excesivo como magistral, "Vibrato" es grande, mucho.

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