Concierto: Helmet (Madrid) 08.03.2012

SETLIST: Role Model/ FBLA II/ You Borrowed/ Better/ He Feels Bad/ Turned Out/ Unsung/ Give It/ Ironhead/ Meantime/ So Long/ Algiers/ Tic/ Milquetoast/ Wilma's Rainbow/ Pure/ Renovation/ Crisis King/

La última vez que vi a Helmet en directo fue hace dieciséis años, yo era uno de esos adolescentes que literalmente se pegaban en las primeras filas de una gira tan sobrecogedora y espectacular como la del "Antichrist Superstar" en donde uno sólo podía escupir o ser escupido y era vapuleado en fortísimas avalanchas humanas cuando "El Reverendo" aún tenía algo que decir, musicalmente hablando, claro.  La verdad es que en aquella época, Helmet ya era unos viejos conocidos por mí y todos mis amigos, eran un grupo sólido del que sabíamos perfectamente lo que podíamos esperar tanto en disco como en directo. Su imagen poco o nada tenía que ver con el Rock Alternativo o el Metal.
Ahí tenías a unos tipos que salían al escenario en vaqueros y camiseta, muy alejados del "desastrado" estereotipo Grunge de primeros de los noventa, completamente al margen del Rock Industrial o el Metal y radicalmente distintos al nuevo y exitoso punk  de mediados de década fielmente representado por Green Day o The Offspring. Y ahí es donde radica el problema del grupo neoyorquino (o la gran virtud, tal y como yo lo veo); iban contracorriente y nunca encontraron su sitio o quizá sí lo encontraron y no estaba entre los demás. Volviendo a aquella última vez, pocos podían imaginar un cartel más absurdo, el contraste en aquella gira con un Marilyn Manson pletórico, teatral, con un concepto puramente shock-rock y en el mejor momento de su carrera era tan exagerado con un grupo como Helmet, encargado de abrir para los fanáticos fans de Manson (que en aquella época, tanto él como sus seguidores daban mucho más miedo) noche tras noche, enfrentándose a las primeras filas con una propuesta oscilante entre el Hardcore, Post-Hardcore, Alternativo y Metal. Helmet eran "currantes" y su actitud y sus discos nos hacían ver a todos que algún día tendrían su recompensa, no era así. Fueron la eterna promesa y, aunque firmaron grandes discos, nunca llegaron a tener el éxito que se esperaba de ellos. Finalmente desaparecieron para tristeza de todos.


Pero volvieron a mediados de la década pasada y nos dieron la oportunidad de volver a verles sobre los escenarios. La verdad es que no sé por qué no acudí a esas citas, supongo que me dejaría llevar por la tontísima idea de que poco tenían que decir Helmet a estas alturas, ¡qué gran error! 


Una vez más, Page Hamilton, se desmarcaba de sus compañeros de generación, esos, infinitamente más populares, de millonarias cuentas y únicamente interesados en volver, regresar, para arruinar su propia leyenda por un buen puñado de billetes. Hamilton no es así, ya en los noventa eran un grupo humilde y honesto, ajenos a todas las tonterías propias de las estrellas del rock; su indumentaria, su aspecto, sus vídeos y su música eran diferentes. Los primeros noventa fueron magníficos en cuanto a creatividad, ahí estaban un buen montón de grupos como Nirvana, Alice In Chains, Soundgarden, Screaming Trees, Afghan Whigs, Sebadoh, Kyuss, Mudhoney, Melvins, Pearl Jam o Smashing Pumpkins que en pocos años sacaron sus mejores canciones y Helmet no podían ser menos. "Meantime" (1992) fue un artefacto sólido, sin fisuras. Un disco que, pese a tener buenas ventas siempre estuvo a la sombra de los más grandes en unos años en los que no sólo la escena de Seattle paría grandes discos sino que Metallica, U2, Guns N' Roses o Michael Jackson copaban las listas. ¿Había sitio para un grupo como Helmet? Sí y se lo ganaron a pulso.


Así que, con todo el derecho del mundo, Helmet (o Page Hamilton ya que, por lo visto, ha sido del todo imposible una reunión con sus antiguos compañeros) aprovechaba este 2012 para celebrar veinte años de "Meantime" como es debido; interpretándolo íntegramente cada noche. 


La Sala Caracol se abría fría a los primeros seguidores de Helmet cuando, al poco comenzaba su actuación Fighting With Wire, un trío de Derry que armados con una Telecaster tocaron durante cuarenta y cinco minutos un repertorio con aires de rock alternativo, a medio camino entre unos Nirvana comedidos y unos Foo Fighters Light, una base rítmica contundente y un cantante al que a veces no se le escuchaba todo lo bien que su música necesitaba. Aún así, fueron unos teloneros agradables que hicieron un buen trabajo calentando al público. 


Decenas de treinteañeros empezaron a llenar la sala, camisetas de la época, desgastadas y descoloridas eran llevadas con orgullo por aquellos que había visto al grupo en los noventa. Se apagan las luces y sale Hamilton y los suyos, se cuelga su ESP y comienza a sonar "Role Model". ¿La última de "Meantime"? "FBLA II" y "Your Borrowed". ¡Están tocando el disco desde la última! El sonido es contundente, monolítico, aplastante. Sin tregua atacan con "Better" y "He Feels Bad", impresionante. La sala se ha llenado por completo y frente al escenario comienzan los empujones y primeras avalanchas. 


"Turned Out" o "Unsung" sonaron con tanta fuerza que parecía que no hubiese pasado el tiempo. Un fan se sube al escenario y se tira para ser cogido por sus amigos mientras un guipuzcoano se empeña en preguntarme qué ocurre con la gente de Madrid. ¿Dónde esta la gente joven que no está en este concierto?-me dice varias veces. 


Debe pensarse que con treinta y pocos todo estamos ya en la recta final de nuestras vidas. ¡Es que la gente no bota apenas! -me decía mientras se repantigaba más aún en su silla (muy activo él, sí señor) ¡A mí, con esta música, me dan ganas de tirar la silla al escenario, es salvaje! -Mejor no lo hagas, créeme, no es buena idea. "Give It" y "Ironhead" cayeron como un telón sobre nosotros para acabar el álbum con "Meantime". Al revés.


¡Gracias!
¿Qué decir de un tema así? Nos transportó a todos a nuestra adolescencia. Y es en ese momento cuando mi nuevo amigo se gira y me dice: "Helmet en el escenario, vosotros con camisas de cuadros y yo a punto de fumar cáñamo. ¡Hemos vuelto a los noventa, tío!" Aunque en aquel instante tuviese ganas de estrellar mi tercio contra su sien, reconozco que me hizo gracia y al fulano no le faltaba razón. 




Helmet había convertido su disco en la magdalena de Proust, nos había llevado a algunos de nuestros años más felices. Acabaron con "Meantime" para hacer unos bises de la misma manera que habían descargado su álbum, sin concesiones y sin pausa alguna. "So Long" o "Algiers" y cuando todo acaba y con las luces encendidas, Page se baja del escenario por delante y se mezcla entre los fans para recibir apretones de manos, abrazos y dejarse hacer fotos y firmar discos a todo aquel que lo desee. Toda una cura de humildad dentro y fuera del escenario. Me acerqué con el "Meantime" en mano y amablemente me lo firmó, le dije que había sido un gran concierto y me respondió: "sois un público fantástico, muchas gracias" mientras era cogido por lo hombros para hacerse una y otro más. Daba gusto verle disfrutar entre todos nosotros y recibir lo que en su momento parece que se le negó. La nostalgia únicamente es mala cuando en el presente ya no se tiene nada que decir y a Hamilton todavía le queda mucho. Simplemente grande, nos quitamos el sombrero ante usted y prometemos no volver a faltar la próxima vez que venga.

© 2012 Jim Tonic