Se puso sus mejores zapatos haciendo juego con su chaqueta, blanca impoluta. Se afeitó la cabeza y pensó que, quizá, también era buena idea pasar la cuchilla por sus cejas. En los últimos cinco años había ganado algo de peso pero, ¿acaso importaba? Había pasado de ser Syd Barrett, aquel ídolo interestelar de la psicodelia, guitarrista y compositor prometedor, para volver a ser Roger Keith Barrett de Cambridge y vivir con su madre. Se bajó en St. John's Wood, el metro le agobiaba y, por suerte, ya había llegado a su parada, caminó sin aparente rumbo fijo por Grove End Road hasta el cruce con Abbey Road y allí, a su derecha, estaba aquel pequeño e impresionante edificio blanco (como sus zapatos, pensó) con una fachada tan sencilla que sorprendía la grandeza de lo que se gestaba en su interior. Sorteó algunos turistas que se agolpaban en el famoso paso que los Beatles habían inmortalizado apenas seis años antes en la portada de su último disco, abrió la puerta y preguntó por sus compañeros. Nadie, ni siquiera ninguno de aquellos curiosos que escribían las letras del Fab Four en la placa de la entrada o el recepcionista sabían quién era aquel señor regordito y de aspecto extraño que acababa de entrar.
Deambuló por los estudios y esperó a que le llevaran donde Roger, David, Richard y Nick estaban terminando de grabar "Shine On Your Crazy Diamond". Escuchó varias tomas desde la cabina y ninguno de sus amigos supo que era él, únicamente cuando terminaron, salieron y le saludaron supieron que aquel desconocido era Syd. ¿Cuánto rato llevas ahí, has escuchado "Shine On Your Crazy Diamond"? ¿Te ha gustado? -le preguntaron. Syd ladeó la cabeza; "No, realmente no, suena antiguo y no entiendo qué relevancia puede llegar a tener en el álbum una canción así pero estoy preparado para tocar mi guitarra"
Ignoraron aquella sugerencia y siguieron con el interrogatorio. ¿Cómo has cogido tanto peso, qué te ha pasado? Syd volvió a susurrar, "tengo un nuevo refrigerador, es enorme, no he parado de comer carne". Roger Waters siempre ha tenido fama de ser un déspota, de tener una personalidad absorbente y apabullante, controladora y, hasta cierto punto, fría y distante pero aquel día no pudo aguantar las lágrimas. Richard todavía no estaba del todo convencido de que aquel señor fuese su antiguo compañero, aquel que había fundado Pink Floyd, aquel por el que las chicas suspiraban en las primeras filas, el que componía todas las canciones, aquel sin el que no podrían haber comenzado su aventura pero con el que tampoco podrían haber continuado. Pero sí, era él, no había duda. Gilmour incluso había llegado a confundirle con un empleado de EMI.
Precisamente, David, celebraba ese día una fiesta por su boda y Syd fue invitado, todos le recibieron con cariño pero él simplemente no estaba allí, le traicionaba la expresión. Todos estaban entusiasmados con el nuevo disco, la continuación de "Dark Side Of The Moon", con temas como "Welcome To The Machine" o "Have a Cigar" y Roger había tenido la brillante idea de dividir el tema principal en una larga suite de nueve partes, una oda a la ausencia. Mientras, Syd paseaba entre los miembros del equipo, sus antiguos compañeros y seres queridos, su cabeza estaba perdida entre las notas de la interminable "Interstellar Overdrive" que grabó en 1967. A los pocos minutos, Waters fue a buscarle pero no le encontró, preguntó a Nick y Richard, a Storm y Andrew pero nadie sabía dónde se había metido Syd. Mientras Gilmour y el resto le echaban de menos, él ya estaba de camino a casa, nunca más volverían a verle, moriría a los sesenta años a causa de la diabetes, totalmente perdido en un mal viaje de ácido que había durado más de cuarenta años.
© 2012 Boz


Lo q contais está muy bien pero... Y la crítica del disco? Análisis de las canciones?? Esta bien que todos conozcamos el disco.. Pero si poneis critica en el titulo q menos q empezar x ahi no? Disazo en cualquier caso.
ResponderEliminarQuerido Anónimo;
ResponderEliminarA mí me ha parecido de lejos la mejor crítica de la página, una manera diferente de exolicar un disco inexplicable basado en la ausencia y la apatía, la ausencia y la nostalgia de nuestras vidas. Habla entre líneas de las canciones y el motivo de ellas, dónde se grabó, cuándo y quienes tocaron, incluso anécdotas personales y de manera novelada. Chapeau! Sencilla y llanamente espectacular.
Me cansan las críticas que se limitan a enumerar las canciones por eso me gusta esta página y sus constantes esfuerzos por hacer las cosas de manera distinta.
Gracias, yo no me habría defendido mejor :)
ResponderEliminarPrimera que me gsuta de verdad aunque no sea M E T A L pero porque Pink floyd son D I O S E S y el criticio esta vez si que parece que sabe de lo que escribe y no como cuando en esta pagina se habla de M E T A L pirque yo que creo que el metal es mucho mas complejo que rif y doble bombo y escribir como si se supiera pero por eso me ha gustado porque es una critica que engancha y a ese L O R D. O F. M E T A L le ponia yo a escuchar musica todo el dia a ver si sabe un poco de M E T A L y no se limita a escribir por escribir y punto.
ResponderEliminar(Soy el mismo anónimo de antes)
ResponderEliminarLo único que digo esq me falta algo. No quiero quitarle mérito al artículo, que me parece que está genial redactado y transmite muy bien como fue aquella etapa para Syd Barret y para Pink Floyd y el contexto en el que se hizo el disco (quizás me ha faltado decir esto antes jeje). Pero cuando he acabado de leer me ha faltado algo, una mínima mención al disco, aunque sea. Como se reflejan estos sentimientos de apatía, nostalgia y demás en el disco. Algo que permita a alguien que no ha escuchado el disco hacerse una idea de lo que va a escuchar. Para mi eso es una crítica. A lo mejor es una cuestión de concepto.
Anónimo, me parece bien tu crítica, lo mío es sólo mi opinión, no un ataque ni una defensa, yo soy lector, no participo ni soy amigo de los creadores de Blogofenia.
ResponderEliminarHeavy autentico; da pena leerte...
Mola mazo.
ResponderEliminarCalmarse coño. A unos nos gusta este tipo de reviews y a otros no, sólo eso. Yo agradezco los cambios y la variedad por lo que no me quejaré de que un tío que sabe escribir como es el caso del que ha escrito sobre Pink Floyd prefiera contar y no se limite solo a ir canción por canción que para eso tengo Wikipedia.
ResponderEliminarSTOP con los apodos y nombres ridículos.... QUEREMOS nombres o nicks con FUERZA
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo pero para reivindicar el uso de nombres "normales" podrías haber empezado por ti mismo.
ResponderEliminarEntro en blogofenia y cada vez hay mas comentarios a este paso los de siempre vamos a tener que coger número xa escribir :)
ResponderEliminareso es que lo estais haciendo bien felicidades!
ResponderEliminarPues me ha gustado.
ResponderEliminarWTF???
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