Crítica: Michael Monroe "Sensory Overdrive"

Estamos ante el mejor álbum de rock de este año y punto. No me lo discutas porque no me interesa, no me hables de tonterías como el regreso de Red Hot Chili Peppers o ese globo desinflado que ha supuesto el disco de Foo Fighters y ese fiasco de directo del que ya hemos dado buena cuenta

Tampoco quiero saber nada de metal, o del supuesto retorno a los setenta de manos de los auténticos Fleet Foxes. Ninguno de esos discos sirven para nada excepto para te gastes el dinero tontamente y los abandones en la estantería porque no los vas a poner muchas más veces de lo que dura la novedad.


Pero si buscas un auténtico disco de Rock 'N Roll, un disco mayúsculo y con garra, tan auténtico como adictivo, es el momento de que te pintes los ojos y las uñas de negro, apartes -por un momento, todo sea dicho- los viejos discos de Hanoi Rocks y compres el nuevo disco de Michael Monroe.


Como lo lees, cómpralo, olvídate de bajártelo porque eso sería un sacrilegio en toda regla y no es comparable tener esta obra de arte entre tus manos a una carpeta en el escritorio de tu ordenador. Michael Monroe se lo ha trabajado y ha parido el mejor disco de rock de este año.


Lleno de guitarras, aceradas distorsiones, temas rápidos como un coche de gasolina, bajos saturados, agudos solos llenos de feeling, guitarras que destilan rock y saber hacer, toda una labor artesanal sazonada por metales y una armónica poseída. "Trick Of The Wrist" o '"'78" se te meterán en la cabeza, "Got Blood?" la escucharás una y otra vez, "Superpowered Superfly" llenará de magia pop, rock y glam tus oídos.


"Modern Day Miracle" moverá tus pies, los Arctic Monkeys morirían por una canción así, Buckcherry vendería su alma por un disco como "Sensory Overdrive", "Bombs Away" es ideal para conducir tu Harley mientras que a "Later Won't Wait" le harás los coros a grito pelado (qué momento, qué saxo, qué cambio de tercio tan inteligente y qué buen sabor de boca deja)


¿Hace tiempo que no vas a un concierto de rock? Escucha "Center Of Your Heart" (¡qué estribillo!) o "Debauchery As A Fine Art" (porque también hay sitio para el punk en esta pequeña maravilla) y hazme un favor, la próxima vez que Michael Monroe pase por tu ciudad, cómprate la entrada de su concierto, me lo agradecerás. 


© 2011 Don Diablo