Crónica: Overkill/ Destruction/ Flotsam And Jetsam (Madrid) 13.09.2019

SETLIST: Last Man Standing/ Electric Rattlesnake/ Hello From the Gutter/ Elimination/ Deny the Cross/ Head of a Pin/ Necroshine/ Under One/ Bastard Nation/ Mean, Green, Killing Machine/ Feel the Fire/ Ironbound/ Overkill/ Rotten to the Core/ Fuck You/ Welcome to the Garden State/ Fuck You/

Si acudiese a los conciertos de muchas bandas por sus últimos discos, prácticamente iría a muy pocos. No es que Overkill, Destruction o Flotsam And Jetsam hayan publicado malos álbumes, nada de eso, es simplemente que esperaba más de las dos bandas principales de esta gira. Overkill están actualmente presentando "The Wings of War" (2019), un álbum correcto, muy en la línea de "The Grinding Wheel" (2017) pero lejos de "White Devil Armory" (2014) y, por supuesto, de los que considero sus dos grandes últimos hitos, "The Electric Age" (2012) y “Ironbound” (2010), nada más y nada menos. De los alemanes Destruction es mucho peor, convertidos en cuarteto, "Born to Perish" (2019) ha supuesto una gran decepción, esperaba algo muy superior a “Under Attack” (2016) y, en efecto, supera a este, pero por muy poco. Las expectativas tras las declaraciones de Schmier eran tan altas que su último álbum ha confirmado que la potencia sin control suele ofrecer malos resultados. Sin embargo, Flotsam And Jetsam, se han conformado con un disco tan continuista como "The End of Chaos" (2019), en el que no hay prácticamente novedad alguna respecto a "Flotsam and Jetsam" (2016) y que nadie me malinterprete, no espero gran novedad en el thrash de los de Arizona pero sí de sus canciones. Con todo, Flotsam And Jetsam son los que pueden presumir de mejor salud en el estudio, ojo, subrayemos esto...

Una sala La Riviera a media asta, con las terrazas de la segunda planta cerradas y mostrando calvas en la pista recibía las primeras y frenéticas notas de “Prisoner Of Time”. Erik Knutson suena fantástico en directo y he de reconocer que la banda está tan en forma como siempre, lo suficiente como para que suene “Desecrator” de su debut "Doomsday for the Deceiver" (1986) y parezca que el tiempo no ha pasado por ellos, en un repertorio en el que decidieron centrarse en él, interpretando “Iron Maiden” o “Hammerhead” y, para mi sorpresa, continuar con su cancionero a pesar de la reducción de tiempo que sufrieron y que mermó el concierto significativamente, así cayeron “Demolition Man” o “No Place For Disgrace”, todo un regalo que acepto con agrado pero que dice mucho de su Tour Of Chaos presentando un álbum, "The End of Chaos", del que actualmente sólo interpretan la primera canción.

Los alemanes, sin embargo, supieron mantener mejor el equilibrio entre toda su discografía, quizá porque Schmier está convencido de que esta nueva encarnación de su banda, es lo suficientemente sólida como para no tener que vivir plenamente de su época más clásica. Y, en efecto, los nuevos Destruction, con Damir Eskic y Randy Black, suenan mucho más poderosos en directo; la adición del nuevo guitarrista y nuevos brazos tras los parches, han reactivado a la banda y todo lo escasa que se ve su relación con las musas en el estudio, en directo parecen haberse conectado a un cable de alta tensión. “Curse Of Gods” de "Eternal Devastation" (1986) abría con fiereza, dejando caer un enorme telón de acero entre la banda y nosotros, "Naile To The Cross" levantó los ánimos del personal (como para no hacerlo) y de su álbum de 2001, nos largamos a “Born To Perish” y su canción homónima para hacer rodas las cabeza con “Mad Butcher” y “Eternal Ban”, volviendo al presente con “Inspired By Death” y “Betrayal”, canciones que parecen respirar mucho mejor en directo que en su último álbum. “The Butcher Strikes Back” y “Thrash 'Till Death” levantaron los minis de cerveza en alto hasta la clásica “Bestial Invasion” de su debut "Infernal Overkill" (1985). Me gustaron esta vez Destruction por la energía renovada tras su anterior gira pero, por favor, que nadie me toque a Sifringer porque es parte del binomio creativo junto a Schmier y verle sobre las tablas sigue siendo parte de la historia del metal. Espero que “Born To Perish” haya sido sólo el calentamiento y la savia nueva termine por dar su fruto no sólo en directo sino también en el estudio de grabación.


Pero los reyes de la noche no eran otros que Overkill y así lo sentimos todos cuando entró Bobby "Blitz" Ellsworth como un vendaval en el escenario. Parece mentira que ya haya cumplido sesenta años y mantenga no sólo su aspecto sino también su energía y clásica voz rasposa de cuchilla. Pero de Overkill, como escribía en la introducción, no puedo evitar echar de menos "White Devil Armory" (2014) y "The Electric Age" (2012), logros muy recientes pero creativamente lejanos desde la publicación de "The Grinding Wheel" (2017) en el que la banda parece empeñada en perder parte de su identidad y, en lugar de ir al grano, atacar largas canciones que, en mucho momentos, no necesitan de tanto minujate. 


Lo demostró la apertura con “Last Man Standing”, casi seis minutos de una composición que podrían haber resuelto en mucho menos y habría resultado un cohete. Así pasa, que cuando llega “Electric Rattlesnake”, a pesar de ser más extensa, entra como un tiro, “The Electric Age” sigue sonando repleto de mala leche. D. D. Verni parece disfrutar sobre el escenario, mientras Dave Linsk lanza los solos sobre Tailer y Bittner, ya asentado como batería fijo, marca el tempo a toda velocidad. Nada que objetar sobre la interpretación y entrega de Overkill pero sí del sonido que lucieron en Madrid; quinta vez que los disfruto en los últimos cinco años y sé perfectamente que el volumen y la aceleración propia del directo son parte del alma de los de New Jersey pero ello en una sala como es La Riviera, les hizo perder definición.

"Hello From The Gutter" de su "Under The Influence" y “Elimination” de “The Years Of Decay” demostraron que las últimas canciones no son tan fieras, que es preferible escuchar a Verni aporrear su bajo en “Necroshine” que en “Head Of A Pin”, que Blitz parece un animal herido en “Bastard Nation” mientras que "Mean, Green, Killing Machine" y sus más de siete minutos no tienen ni punto de comparación con “Feel The Fire” y, claro, “Iron Bound”. Pequeñas apreciaciones que no empañan en absoluto la entrega de una banda que decide machacar literalmente a su audiencia en “Overkill” y “Rotten To The Core” y el clásico “Fuck You”, por mucho que se empeñen también en meternos la punky e hiperacelerada “Welcome To The Garden State” en los bises. Blitz y su pacto con el diablo, Verni, Linsk, Tailer y Bittner siguen teniendo pocos rivales sobre las tablas, hay que tener muchos cojones para salir al escenario tras Overkill.
© 2019 Lord Of Metal
Pic © 2019 Destruction
Pics © 2019 Overkill "Hammerhead"