Crónica: The Black Dahlia Murder/ Cannibal Corpse (Madrid) 04.03.2018

SETLIST: Widowmaker / Contagion / When the Last Grave Has Emptied / Jars / Kings of the Nightworld / What a Horrible Night to Have a Curse / Nightbringers / Matriarch / On Stirring Seas of Salted Blood / Catacomb Hecatomb / Everything Went Black / Warborn/

Hay veces en las que todo, absolutamente todo, parece coincidir o alinearse para que uno haga o deshaga en su vida. Recuerdo una de las veces que vi a The Black Dahlia Murder en directo, presentando "Everblack" (2013); uno de sus mejores discos o, por lo menos uno de los que significan algo para mí (pena que no hayan recuperado "In Hell Is Where She Waits For Me"), en una noche en la que todo pareció torcerse y nada fue culpa de la banda. Se desvanecían las esperanzas de que The Black Dahlia Murder publicasen algo tan relevante de nuevo y tuviese la oportunidad de ser testigo de ello en directo. "Abysmal" (2015) fue una pequeña decepción, aquel disco no terminaba de cuajar y en directo, aunque tan potentes como siempre, se echaba algo de menos en sus canciones (aquellas, simplemente, no parecían propias de la banda). Por suerte, el tiempo pasa y todos nos merecemos segundas y terceras oportunidades, tanto la banda como su público; "Nightbringers" (2017) se publicó el año pasado y, sin ser su mejor obra, fue todo un golpe sobre la mesa, recuperando cada uno de los elementos que les han hecho ser una de los grandes nombres del género. Así, me resultaba muy difícil resistirme a un doble cartel como el que están compartiendo con una leyenda viva del death, Cannibal Corpse, a los que, por suerte, también he tenido la oportunidad de ver en varias ocasiones desde los noventa y nunca, nunca me han defraudado. Esta última vez tampoco sería una excepción.

Un escenario pequeño, diminuto, en el que apenas entra una banda de cuatro personas fue el que dio cabida a The Black Dahlia Murder; una pena porque unos músicos con su vitalidad se merecen poder moverse con soltura y comodidad, como poco. Sé que a mucha gente ha podido decepcionarles que centrasen la mayor parte de su repertorio en "Nightbringers" (tan sólo interpretaron canciones de este último, "Unhallowed", "Nocturnal" y "Ritual", dejando de lado a "Everblack", "Miasma", "Deflorate" y, por supuesto, "Abysmal") tras "Widowmaker" y "Contagion" con Trevor sudando desde el primer segundo, y Alan Cassidy demostrando su innegable aportación a las canciones, llegó "When the Last Grave Has Emptied" (ambas de "Unhallowed") y Trevor anunció "Jars", con la que consiguieron convertir la pista en un infierno, como con "Kings of the Nightworld" y su pegajosísimo riff. Disfruté mucho de "What a Horrible Night to Have a Curse" y ese dúo ganador formado por "Nightbringers" y "Matriarch", que demuestran la calidad del disco que presentan actual. Sin demasiadas sorpresas, pero plenos de energía, atacaron "On Stirring Seas of Salted Blood" y la rápida y sincopada "Catacomb Hecatomb", no sin antes saber despedirse, como debe ser, con "Everything Went Black" o "Warborn". Me sorprendió la cantidad de gente que acudió únicamente por verles a ellos y esa "vieja guardia" (no mucho más mayores que yo) que bovinamente sonreían y bromeaban con desprecio, como si los de Detroit fuesen a ser fagocitados por Corpsegrinder y Cannibal Corpse; lo que me llevó a confirmar que The Black Dahlia Murder generan tantas fobias como filias, algo verdaderamente absurdo. Y si afirmo que me sorprendió la afluencia de público por ver a Trevor y los suyos no es porque no se lo merezcan sino porque cuando han visitado nuestro país como artistas principales no han tenido demasiada entrada.

SETLIST: Code of the Slashers / Only One Will Die / Red Before Black / Scourge of Iron / Evisceration Plague / Scavenger Consuming Death / The Wretched Spawn / Pounded Into Dust / Kill or Become / Gutted / Corpus Delicti / Devoured by Vermin / A Skull Full of Maggots / I Cum Blood / Make Them Suffer / Stripped, Raped and Strangled / Hammer Smashed Face

El plato fuerte de la noche, sin embargo, lo protagonizaban Cannibal Corpse con "Red Before Black" bajo el brazo, un álbum que actualiza su sonido pero sin dejar de lado su identidad o ese fuerte sentimiento "old-school". Reconozco que ver a Alex Webster y Paul Mazurkiewicz tomar el escenario junto a Pat O'Brien y Rob Barret es asistir a una clase de historia del metal, una maravilla en la que mucha gente parece no reparar, como cuando pisan las tablas Napalm Death, Carcass o Morbid Angel, una sensación indescriptible. La pesadísima "Code Of Slashers" se abre camino con toda su fuerza, luz blanca y Corpsegrinder en el centro, haciendo uso de su cuello.

"Only One Will Die" y "Red Before Black" dejan bien claro que los Corpse se sienten seguros de su ultimo álbum y no puedo quitarles la razón. "Evisceration Plague", "Scavenger Consuming Death" o "The Wretched Spawn" comienzan el viaje al pasado mientras Mazurkiewicz golpea los parches con toda su alma. "Pounded Into Dust" y Corpsegrinder termina por convertirse en un monstruo, su garganta hace ya muchos minutos que ha entrado en calor y devora nuestras cabezas, viéndole atacar canciones como "A Skull Full of Maggots" o "Make Them Suffer", cuesta creer que sea un hombre. El clásico "I Cum Blood" nos llevó de viaje al instituto, a primeros de los noventa, como "Stripped, Raped and Strangled" nos recordó lo grandísimo que es "The Bleeding" o "Hammer Smashed Face" cerró una noche para el recuerdo en la que pasado y presente del death se dieron la mano y dibujaron una sonrisa en todos los allí presentes.


© 2018 Jack Ermeister