Crítica: Electric Wizard “Wizard Bloody Wizard”

Naces, creces, te reproduces y mueres y, en algún momento de tu vida, asistes a un concierto de Electric Wizard, escuchas “Funeralopolis” en directo y te percatas de que ni el mejor polvo podrá igualar jamas al instante en el que escuchas a Jus Oborn cantar; “Funeral planet, dead black asteroid. Mausoleum, this world is a tomb. Human zombies, staring blank faces. No reason to live, dead in the womb” Tu cuerpo flota, te abandonas a la música, los potentes acordes de Liz y Jus hacen que tus tripas se muevan, nada de lo que has hecho antes se iguala a ese preciso momento en el que todo parece secundario y entonces eres capaz de ser uno con el cosmos sin necesidad de droga alguna y también, sí también, eres capaz de perdonar un traspiés como “Wizard Bloody Wizard”. Porque no podemos engañarnos a nosotros mismos, la sensación tras escuchar su nuevo álbum es la de cuestionarse si han merecido la pena los tres años que han pasado desde “Time To Die” (2014) en una discografía sólida como una piedra en la que los grandes momentos son enormes ("Come My Fanatics...", 1997, "Witchcult Today", 2007) y los más flojos son igual de grandes ("Let Us Prey", 2002, "Black Masses", 2010) sin olvidarnos del inmortal “Dopethrone” (2000) uno de esos discos que son más necesarios que la vida misma y cuya fortísima y extraña personalidad tan sólo puede nacer de la genialidad pero también de la desesperación. “Wizard Bloody Wizard” es, por tanto, quizá el título menos agraciado de toda su carrera, con un single, “See You In Hell”, que bien podría ser la composición más flojita del álbum. Tampoco me sonrojaré si admito que me gusta porque me gustará cualquier cosa que escriban Liz y Jus pero si he de ser objetivo, “See You In Hell” es un adelanto más que certero de lo que nos encontraremos en el álbum y es que ofrece lo que promete; canciones repetitivas, sin gancho, sin magia, en un intento por emular lo que una vez grabaron y ahora parecen incapaces de repetir.

Lo peor de todo es que Electric Wizard en directo siguen teniendo magia y mística, su puesta en escena es sencilla; dos Gibson SG y un muro de amplificadores con proyecciones de Anton Szandor LaVey sobre ellos y un poquito de sadomaso son capaces de llevarte a otro plano de la existencia. ¿Por qué no funciona en estudio en esta ocasión? Seguramente sea un problema de composición o inspiración, así lo demuestra “Necromania”, quizá la más pegadiza de todo “Wizard Bloody Wizard” y en la que el álbum parece remontar algo de vuelo, como “Hear The Sirens Scream” en la que Electric Wizard recuperan parte de su esencia y, durante unos segundos, parecen volver a ser ellos. No será la única vez, la lisérgica “Mourning Of The Magicians” así lo atestigua pero “Wizard Bloody Wizard” son tan sólo siete canciones de las cuales podemos y debemos prescindir de “The Reaper”, en la que intentan romper la tónica y la estructura de su propia fórmula a favor de la psicodelia más angustiosa, o ese autoplagio sin fuerza que es “Wicked Caresses”, dejándonos el álbum cuatro, tras el tropiezo de “See You In Hell”. Canciones que funcionarán mucho mejor de noche, con mucho humo saliendo de tus pulmones o seguramente en directo, en donde Electric Wizard parecen de verdad volverse eléctricos.

Una pena que uno de los lanzamientos más esperados de este año sea una pequeña decepción tras una gira veraniega tan prometedora en la que fuimos testigos de la química explosiva de Liz y Jus sobre las tablas, en la que Oborn todavía sigue pareciendo un crooner surgido de las entrañas del mismísimo infierno y uno tiene la aletargante sensación de haber ingerido un hongo alucinogéno y haber viajado en el tiempo a la década de los setenta. Esperemos que, por lo menos, la consiguiente gira les traiga a nuestro país o que no vuelvan a tardar tres años en publicar material nuevo ahora que With The Dead parecen haberse convertido en una apisonadora a tener en cuenta con Lee Dorrian al frente y Tim Bagshaw, Leo Smee y Alex Thomas componiendo asfixiantes melodías de puro doom. Porque mataría por Electric Wizard, “Wizard Bloody Wizard” me ha gustado pero, porque escribo y soy sincero, debo advertirte que este no es su mejor álbum y, a pesar de su llamativa portada, será mejor que vuelvas a escuchar “Dopethrone”, "Come My Fanatics..." o "Witchcult Today" si quieres seguir anteponiendo su música a cualquier otra experiencia terrenal…


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