Concierto: Machine Head (Madrid) 15.11.2014

SETLIST: No We Die/ Imperium/ Beatiful Mourning/ Locust/ Bite The Bullet/ Ghosts Will Haunt My Bones/ Ten Ton Hammer/ Darkness Within/ Bulldozer/ Killers & Kings/ Davidian/ Aesthetics Of Hate/ Old/ Halo/ 

Tras las últimas críticas publicadas supongo que a muchos les resultará difícil creerme cuando menciono a Machine Head como una de mis bandas favoritas. Pero es que es la pura verdad, cueste o no creerlo, los americanos son uno de mis grupos fetiches desde que una noche de Domingo del año 1994, en el programa Headbangers Ball de la MTV, que por aquel entonces presentaba para la señal europea Vanessa Warwick, pusieran un pase del videoclip de una canción titulada "Davididan". En aquellos tiempos (1994) en los que internet era poco menos que una utopía para el ciudadano de a pie, los melómanos nos las teníamos que ingeniar de alguna manera para escuchar las novedades musicales que venían de fuera de España (vamos, las interesantes), tanto del otro lado del charco como del resto de Europa. Por suerte en los años 90 la MTV era un hilo muy socorrido y realmente digno del que casi todos nosotros tirábamos con relativa frecuencia antes de que la parrilla del mismo fuera inundada con series estériles y realities infectos. "Davidian" fue uno de los primeros videoclips que realmente me impactaron y despertaron mi curiosidad. Recuerdo fijarme en cada detalle, en cada hecho y en cada acontecimiento que sucedía. Podías ver a Robb Flynn con el pelo trenzado o con melena al viento, dependiendo de las diferentes tomas, mientras vestía una camiseta que dictaba las palabras "SIC" en clara referencia a los bolígrafos "BIC", ya que en la misma se podía adivinar el clásico logo "cabezón" de la revolucionaria marca francesa de bolígrafos.

El mensaje de la camiseta de Adam Duce tenía también mucho sentido, si tenemos en cuenta de quién venía ("Only The Strong Survive"). Adam siempre fue uno de los hombres importantes en Machine Head, pero el bala perdida de Robb nunca quiso verlo así; él, y sólo él quería ser la cabeza visible de una banda que siempre se ha caracterizado por tener demasiados vaivenes y altibajos. Nunca ha sido una banda lo suficientemente estable para convertirse en un verdadero grupo de masas y lo cierto es que en este tema el verdadero culpable es Robb, ya que él tenía a su alcance todos  los ingredientes para convertirse en uno de los grandes, pero el frontman nunca supo utilizar dichos ingredientes correctamente… Espectacular era también el comienzo con el redoble de batería que se marcaba Chris Kontos, mientras que el mega-tatuado Logan Mader presumía de ser uno de los tipos más saltarines y vivaces del mundo del Rock. Con el plantel y la fuerza que se me presentaba ante mis sentidos en aquel videoclip sabía muy bien que era cuestión de horas que me hiciera con una copia del álbum. Aquello era totalmente diferente de todo lo que había escuchado hasta la fecha, tenía algo especial, aquello era muy grande... Así las cosas, al día siguiente me recorrí todas las tiendas que vendían discos en mi ciudad natal hasta que después de unas cuantas horas vagando pude encontrar una copia de "Burn My Eyes" en un centro comercial "Pryca" (hoy en día "Carrefour"). Aquí empezó mi enamoramiento con Robb Flynn y con Machine Head, un enamoramiento que no fue todo lo estable y constante que a uno le gustaría, y que curiosamente iba directamente ligado a la estabilidad de la banda. Pero bueno, así son estas cosas, y como decía el bueno de Bunbury "¿para siempre?...no hay nada parasiempre".

Uno de los mejores conciertos que recuerdo de Machine Head fue el que dieron junto a Slipknot en el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid el Viernes 10 de Julio de 2009. En aquel concierto los de Flynn venían acompañando a los de Iowa, que por aquel entonces presentaban su cuarto álbum "All Hope Is Gone" y que día más tardes los llevaría a juntarse en Barcelona dentro del primer Sonisphere español con bandas de la talla de Metallica, Lamb Of God y Down entre otros. En aquel concierto de Madrid los de Robb estuvieron sensacionales en un concierto que duró poco más de media hora, pero joder, ¡qué media hora!… Hay que recordar que Machine Head estaba atravesando entonces el mejor momento de su carrera, el éxito recabado por "The Blackening" (2007) les había dado la oportunidad de darse a conocer a un público mayor y convertirse en uno de los grandes atractivos de los conciertos y festivales europeos. Pero como suele decirse en estos casos, la alegría dura poco en la casa del pobre y "Unto The Locust" y "Bloodstone & Diamonds" emborronaron considerablemente el perfil seguro y ganador que presentaba la banda en los últimos años de la primera década del nuevo milenio. Y no es por ser aguafiestas, pero es que considero que "Bloodstone & Diamonds" es uno de los peores discos de su carrera junto a "Supercharger" y "The Burning Red". Pero no obstante, y aún sabiendo que no están en pleno 2014 al nivel deseado por todos, siguen siendo (por los buenos momentos que me dieron en el pasado) uno de mis grupos favoritos, y al igual que me sucede con otras bandas como Metallica, siempre que se me presenta la oportunidad de verles, allí estaré…

Con paso firme y oscilante Robb aparece en el escenario tras la breve intro que denota la salida de la banda al escenario, al son que marcan los enlatados violines de "Now We Die". No nos engañemos y nos llevemos las manos a la cabeza, digámoslo claro, "Now We Die" es un coñazo, una canción que si la hiciera otra banda pasaría totalmente inadvertida ya que su ritmo simple y angosto carece de la maldad y de la mala hostia que inyectan los grandes temas de Machine Head. No obstante un público muy joven, que en su mayoría ni tan siquiera había nacido cuando se daban los primeros pases de "Davidian" por la MTV, parecía pasárselo en grande con una canción gris y opaca que nunca debería ser elegida para abrir un concierto de Machine Head. Por el contrario sí que hubiera escogido para dar el pistoletazo de salida la fantástica "Imperium", uno de los tracks más efectivos y disuasorios con los que cuenta Robb. El mejor tema de "Through The Ashes Of Empires" fue el que escogió Flynn para abrir aquella media hora de poderoso directo del 10 de Julio de 2009. Evidentemente con "Imperium" la cosa cambia, esto ya son palabras mayores. Ni que decir tiene que con esta magnífica canción se ven mejoradas con creces las primeras percepciones y dudas que nos abordaron tras la escucha de "Now We Die". Por fin los riffs potentes y eléctricos se adueñaban del interior de La Riviera y lograban poner la primera carita sonriente en más de un rostro.

Con "Beautiful Mourning" ponen a bailar a toda la Riviera (recordemos que colgaba el cartel de sold out) y al igual que ocurriera aquel 10 de Julio de 2009 fue la siguiente en acercarnos al Valhalla tras la bendita "Imperium". Robb y Phil una vez más nos aniquilan con los riffs más asesinos y coloridos que se grabaron en "The Blackening" (2007). Con "Locust" vuelven a ponernos en "modo off" y entramos en una especie de fase de invernación que se extenderá con "Bite The Bullet" y con una de las peores de su último álbum, " Ghosts Will Haunt My Bones", una pedrada de más de 7 minutos que se hace insufrible hasta para la banda. Se les nota que ni tan siquiera les gusta a ellos, se les ve con desgana y apagados al verse "forzados" a tocar un tema más tranquilo y relajado para que la voz de Robb no sufra en demasía, ya que el concierto se presentaba largo tras la caída de Devil You Know en la presente gira europea y no encontrar reemplazo para los conciertos españoles. "Ten Ton Hammer" es un gran tema, aunque esa noche sonó un tanto floja y débil, le faltaba fuerza y carecía de la chispa y de la mala baba que normalmente suelen imprimirle Phil y Robb al gran clásico que descorchaba su segundo álbum de estudio, "The More Things Change..." (1997). 

"Darkness Within" es soporífera de principio a fin, y tenemos que tener en cuenta que con el discurso de Flynn se va cerca de los diez minutos. Ya resulta extraño ver a Flynn con una acústica encima de un escenario (no pega nada)… pues a eso añadirle que sin ton ni son nos suelta una parrafada de más de cuatro minutos mientras nos "delieta" con algún que otro acorde de su acústica. El resultado es que para cuando quiera empezar el tema ya estamos hasta las pelotas de sus pijadas y tonterías… Resulta curioso que en el discurso hiciera más de una referencia a lo orgullosos que están de su nuevo álbum "Bloodstone & Diamonds". Con "Burn My Eyes" (1994) y "The Blackening" (2007) no se justificaba de ese modo o al menos nosotros nunca le escuchamos hacerlo, lo que parece un símbolo inequívoco de que no son pocas las críticas que está recibiendo por su último trabajo y que a Mr. Flynn parece ser que no le hacen mucha gracia.

"Bulldozer" sobraba por completo, lleva años haciéndolo y aún no somos capaces de explicarnos como aún a día de hoy la siguen incluyendo en la mayoría de sus repertorios. Por su parte "Killers & Kings" muestra el mejor perfil de "Bloodstone & Diamonds", un tema que ya apareciera como single unos meses antes para el Record Store Day y que tanto en disco como en directo guarda bastante bien las formas y la compostura… A partir de aquí y hasta el final llega el mejor momento de su directo, cuatro de sus grandes clásicos tocados de forma seguida que hacen por sí solos que un concierto de los de Oakland merezca la pena. La frenética "Davidian" tocada antes de tiempo (generalmente suele ser la última del setlist) cae como un "little boy" en plena Riviera, envolviendo toda la sala con su sonido retorcido y omnipresente. "Aesthetics Of Hate" no hace otra cosa que añadir rabia y contundencia a la mejor parte del concierto, que se ve incrementada aún más con el segundo single de "Burn My Eyes" (1994), con una de las mejores de la noche.

La embriagadora "Old" nos transporta a la época de las vacas gordas, a los primeros y buenos años de Machine Head. Jared hace lo que puede, pero por desgracia está muy lejos de la presencia y del perfil asesino de Adam Duce, y eso se nota en el comienzo de un tema como "Old" donde el sonido y el alma del bajo lo es todo para crear y sobre todo recrear el groove monolítico que presentaba "Burn My Eyes" (1994). La noche se cierra con otro de sus grandes clásicos, como muchos de vosotros suponéis "Halo" es la encargada de poner el punto y final a un concierto que pasó por diferentes fases y etapas, siendo la última de ellas la más brillante y especial...

© 2014 Lord Of Metal