Crítica: In Flames "Come Clarity"

Sin miedo a equivocarnos tenemos que decir que "Come Clarity" puede calificarse como uno de los mejores discos de la carrera de In Flames. Un álbum con el que supieron levantarse tras el duro puñetazo encajado con "Reroute To Reamain" y sobre todo con "Soundtrack To Your Escape". Para mi es uno de sus grandes clásicos, una de sus obras maestras, teniendo que situarlo a la misma altura que "Clayman" o  "Whoracle". Si echásemos la vista atrás veríamos como los suecos no estaban atravesando su momento más dulce; su música había experimentado un enorme cambio, fruto de su propia evolución musical y personal. Habían relegado a un segundo plano el potente death metal que había marcado todos y cada uno de sus discos hasta la fecha, para centrarse entonces en los nuevos y modernos sonidos que la vieja Europa, acertadamente o no, importaba a mansalva del otro lado del charco. El giro musical que experimentaron no sentó nada bien a muchos de sus fans, que veían con cierto dramatismo e inquietud como la banda de sus sueños "sustituía" de golpe y porrazo canciones como "The Jester Race" o "The Hive" por otras como "System" o "The Quiet Place". Un duro golpe que muchos de sus seguidores no supieron encajar, tachándoles de vendidos y de otros adjetivos inmerecidos para un grupo de la talla de In Flames, que tanto y tan bueno nos había regalado hasta entonces.

No podemos negar que el cambio de estilo que se estaba produciendo en la banda era notorio y palpable, pero ello no significaba que el grupo hubiera visto reducido su calidad ni su aptitud; todo lo contrario, al grupo se le veía cada vez más sólido, más unidos y más felices que nunca. "Reroute To Remain" es cierto que era un tanto denso y opaco, difícil de asimilar. Algunos temas costaba digerirlos, aunque hay que reconocer que otros eran geniales; no nos podemos olvidar que emblemas como "Cloud Connected" o "Trigger" raramente quedan fuera de sus conciertos y la gente se vuelve loca cuando los escucha. En "Soundtrack To Your Escape" la cosa empeoró bastante, aún así canciones como "Touch Of Red" o " Dead Alone" dieron la campanada, vapuleando y echando por tierra todo lo que entendíamos hasta ese momento por el sonido Gotteborg que sus paisanos At The Gates habían creado unos añitos antes...Por suerte no tardo en llegar "Come Clarity", un álbum que se presentaba como un soplo de aire puro, como un revulsivo tan eficaz como necesario para que se disipasen todas las dudas que existían sobre una de las bandas más carismáticas e importantes que nos ha dado el metal.  

No me hizo falta escuchar muchas veces "Take This Life" para convencerme de que estaba delante de un grandísimo tema. In Flames volvían por la puerta grande adornándose con una canción que no dejaba lugar para la duda ni la desconfianza; un pura sangre rebosante del más puro sentimiento metálico, que emanaba rabia y tensión por cada una de sus notas. No te concede un segundo de respiro, no te otorga ni un minuto de tregua...rabiosa dinamita enfrascada en poco más de tres minutos no aptos para cuerdos. En  "Leeches" las guitarras de Bjorn y de Jesper nos embelesan arrastrándonos a su terreno, convirtiéndose en las  piezas claves y fundamentales para entender dicho tema; sin su presencia y notoriedad nada tendría sentido aquí. Fantástica la voz de Friden, no tan gutural como antaño (eso es obvio) pero sin perder un ápice de su característica fuerza y empuje. "Reflect the Storm" y "Scream" son dos de los tesoros más preciados que se esconden en "Come Clarity", logrando ambas sumergirnos de lleno en el nuevo mundo "In Flames", marcado el mismo por la melodía y la armonía en todas y cada una de sus modalidades. 

Mención especial para "Dead End", uno de los mejores de aquí y de siempre. La voz de Lisa Mikovski le otorga un encanto y un atractivo especial, muy diferente y no comparable con nada de lo que habían hecho hasta la fecha. Me quedo con el cambio de ritmo que imprime Anders después de cada una de las estrofas de Lisa; demarrajes sólo aptos para los grandes "sprinters" como él. Anders se suelta las rastas para mostrarnos el camino que el quinteto va a seguir a partir de ahora, un camino con el que lograrán al fin ver la luz al final de largo túnel que comenzaron a recorrer con "Reroute To Remain". "Come Clarity" con el paso del tiempo y de las escuchas me ha llegado a gustar, no puedo decir lo contrario. Aunque he de reconocer que en un principio no me entusiasmaba lo más mínimo, pareciéndome una canción sosa y aburrida, demasiado light y ñoña para un grupo de Death Metal. La voz de Anders, dotada de un sentimiento y de una ternura especial, nos relaja, incluso iría más allá diciendo que nos acuna y nos duerme como si fuéramos bebés. Parece que le han cogido el gustillo al tema baladita, al fin y al cabo si somos honestos deberíamos decir que no se les nada da mal como ya pudimos ver y disfrutar con la preciosa "Evil In A Closet" de su "Soundtrack..."

Hora de quemar la bandera blanca y que la guerra más cruenta incendie el campo de batalla...Turno de presumir entonces de los riffs rabiosos y contundentes de "Vacuum" o de "Pacing Death's Trail". "Crawl Through Knives" viene a ser el sueño americano de cualquier banda, mientras que "Versus Terminus" con frases como "See everything go. End of all things, the life that we know" nos muestran el dramatismo y la congoja que los nórdicos llevan de serie en su ADN.  Y para acabar otro par de ases, "Our Infinite Struggle" y "Vanishing Light" despliegan tanta pasión y convencimiento que logran, gracias a su melodía y a su histeria, arrancarte el corazón y el alma del sitio. 

Grandísimo disco el que nos brindaron estos fenómenos, justamente cuando estaban atravesando su peor momento, cuando mucha gente les daba por muertos y desahuciados. Muchos quisieron rematarles antes de tiempo...pero amigos cuando por el medio están músicos de la talla de In Flames tenemos que ser conscientes que hasta el rabo todo es toro.  

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