SETLIST: Nod Scene/ Tractor/ Dopes To Infinity/ Hallucination Bomb/ Dig That Hole/ Medicine/ Look to Your Orb for the Warning/ Crop Circle/ Powertrip/ Space Lord/Me gustan Monster Magnet, disfruto con discos como "Superjudge", "Dopes To Infinity" o "Monolithic Baby!", mi favorito (cómo no) es el magnífico "Powertrip" del 98 pero incluso le veo la gracia a su último "Mastermind" (aunque su portada me parezca horrorosa) pero, a pesar de todo el cariño que le tengo al grupo, tengo ya bastante con vivir la "experiencia Wyndorf" en directo dos veces en poco menos de tres meses.
El concierto que ofreció en Madrid no fue del todo como lo esperaba y la actitud de Dave en escena me llegó a exasperar por su apatía (mención aparte para la irónica broma que aguardaba a sus fans en el puesto de merchandising, un estupendo sándwich mordisqueado por el propio Wyndorf) mientras el resto del grupo cumplía justito con cada una de las canciones.
Agradezco que Dave esté bien, que se haya sobrepuesto a sus problemas y se haya librado de todas sus adicciones, no tengo ningún problema con los kilos de más que ha ido cogiendo en los últimos años (nunca he tenido prejuicio alguno con el físico de los músicos que admiro) y prefiero poder seguir disfrutándole así que haberle perdido hace años hecho un figurín pero con lo que ya sí que no puedo es con su aparente pasotismo en el escenario. Vale que Monster Magnet son un grupo de rock y no un circo ambulante como Slipknot, vale que lo suyo es "stoner rock psicodélico espacial" pero lo que no entiendo es que Dave se pase la mitad del concierto de espaldas al público envuelto en una enorme chupa de cuero mientras el resto del grupo defienden, estáticos y como pueden, un repertorio que, pese a no estar todo lo afinado que podría llegar estar, es suficientemente contundente como para sonar sin fisuras durante hora y media. Los únicos momentos en los que parece que Wyndorf entra en calor es cuando agarra el micro y grita como si el mundo se fuese a acabar. Sin embargo, lo que los actuales Monster Magnet nos ofrecen es un muro de ecos, reverberaciones, flangers y efectos "espaciales" en la voz de Wyndorf, canciones y supuestas improvisaciones psicodélicas pasadas por la turmix del sonido más monolítico e impreciso que he podido escuchar en directo en toda mi vida. Si no les hubiese visto antes en esta gira podría llegar a pensar que es culpa del sonido del festival cuando no es así y lo pudimos comprobar en la segunda actuación que Buckcherry dio poco antes en el mismo escenario y el flamante sonido que exhibió In Flames ya por la madrugada.
Ni siquiera "Dig That Hole", "Dopes To Infinity" o la ya clásica "Space Lord" encontraron su hueco entre el público reunido en el "Saturn Stage", toda una pena. Habrá que disfrutar a Monster Magnet en disco, por lo menos, hasta que Dave Wyndorf decida sacar de nuevo al "Space Lord" que lleva dentro y vuelva a ofrecer conciertos en condiciones.
© 2011 Jesús Cano
