Crítica: Buckcherry "All Night Long"

Decir que Buckcherry han vuelto es quedarse corto y mentir un poco. La verdad es que lejos ha quedado aquel magnífico álbum con el que sorprendieron a todos en 1999. Después llegó Time Bomb y un fracaso en toda regla para un disco que, con el paso del tiempo, gana enteros. 

Con 15 volvieron a acariciar el éxito mundial y colocaron los singles Crazy Bitch y Next 2 You en lo alto de las listas y siguieron con Black Butterfly y aquel lúbrico y polémico single Too Drunk con uno de los estribillos más simpáticos de los últimos años (con permiso de los Fun Lovin' Criminals de los noventa). 

Y han vuelto, por todo lo grande. All Night Long supone un retorno al rock que tanto aman. A sus Aerosmith, a KISS, a AC/DC, al rock más clásico, lúdico y festivo, al más auténtico, a aquel que te hace olvidar todo lo que te desagrada y te sumerge en unos minutos de pura y desenfrenada alegría por disfrutar de la vida.

La voz de Josh Todd suena tan bien como siempre, incluso mejor después de haber dado cientos y cientos de conciertos. Leía en una de nuestras revistas favoritas (Popular1) que no había recibido clases de canto hasta mucho después de su sorprendente disco debut, algo sorprendente si tenemos en cuenta el feeling que posee su garganta. 

El primer corte, All Night Long, suena a rock de estadio; salir por la noche con los amigos y pasarlo bien, levantar las manos y dar palmas en tu concierto favorito, tomarte una cerveza y dejarte llevar. Como It's A Party y un comienzo inspirado en Queen y KISS. La maravillosa These Things que te llevará de vuelta al instituto, una balada tan estupenda como la acústica I Want You que despega con un estribillo cien por cien Buckcherry. 

Sorprende Oh My Lord, la más groovey, otra vez con una guitarra propia de Angus Young y unos coros muy comerciales pero que no restan ni un ápice de autenticidad al corte. Recovery, rápida y sucia, con unas guitarras de infarto, muy similar a su Get Back del primer disco. 


La moralista Our World, que podría ser un buen single. Liberty con un slide que nos recuerda a los Black Crowes más cañeros. Bliss, rock FM para todos los públicos, quizá es la que menos me guste de las tres baladas que componen el disco. El disco lo cierra Dead, una forma magnífica de despedir un disco redondo. ¡Que sí, que han vuelto!


© 2011 Jesús Cano