Crítica: Nirvana "Feels Like The First Time"

Está claro que seguir exprimiendo el legado de Nirvana es una de las opciones más lucrativas de las discográficas y terceros interesados que, viendo lo bien que salió la jugada con la reedición del "Nevermind" (1991), saquear las arcas del directo de la banda más famosa de Seattle y de los noventa no les puede traer más que alegrías. Así, tenemos el auténticamente indispensable "MTV Unplugged in New York" (1994), los "Singles" en 1995, el pastiche que supuso "From the Muddy Banks of the Wishkah" (1996) que se apresuraron a sacar como contrapunto del acústico, "Live At Reading" (2009), uno de los grandes directos del grupo en un momento histórico para Cobain y los suyos y la música popular en general y el "Live At Paramount" (2011) con la excusa del aniversario de "Nevermind" pero a esto hay que sumarle  "Nirvana" del 2002 (que funciona como un "The Best Of" cualquiera), la caja de inéditos "With The Lights Out" (2004) y su correspondiente versión sencilla "Sliver: The Best Of The Box" (2005) por no hablar de las reediciones en vinilo, el "Unplugged" en DVD y del primitivo "Bleach" (1989). Suena agotador y caótico y, para colmo, la construcción, por parte de Fender, de sus guitarras pero es que la sociedad que se encarga de publicar el material de Cobain ha ido mucho más allá anunciado más directos, la edición especial de "Incesticide" (1992) y la joya de la corona que muchos fans esperamos con el colmillo goteando (más que la del "Nevermind"); la edición aniversario de "In Utero", 1993). Como "nirvanologo" me considero afortunado por este atracón de uno de mis grupos favoritos pero reconozco que, si Kurt Cobain levantase la cabeza seguro que se llevaba las manos a ésta ya que, ni fuera de este mundo, puede pasar desapercibido sino que su legado crece y crece cada año que pasa.

Objetivamente no se puede decir nada malo de un disco que incluye canciones de la talla de "Drain You", "Breed", "Scentless Apprentice" o "Heart Shaped Box" aparte de que recopila tomas en directo de conciertos ya míticos y nunca antes disponibles de manera oficial. Recuerdo con cariño cómo compré un video pirata con el "Live And Loud" de la MTV de 1993 y el disco llamado "In Scope" hace más de una década y cómo lo trataba como si fuese una auténtica joya, pues bien, en "Feels Like The First Time" encontramos ese directo desde la brutal "Radio Friendly Unit Shifter" con un Pat Smear enloquecido y un Dave Grohl tocando la batería mejor que nunca, acompañando al gigantón de Novoselic y al serio Kurt interpretando como si le fuese la vida en ello porque todas las canciones de aquel "Live And Loud" fueron tocadas con una pasión y una mala leche fuera de lo común. 

El berrido de "Drain You" hiela la sangre, la ironía de "Serve The Servants" y la perfección de "Rape Me" dejan sin aliento por no hablar del single "Heart Shaped Box" (cuesta hablar de un tema así como un sencillo) o de la atronadora "Scentless Apprentice" pero es que escuchando y viendo este directo uno entiende que la obra de Kurt no se dividía en tres discos de estudio sino que era un todo. La explosión de júbilo por haberse encontrado a uno mismo que es "Lithium" desborda euforia y "Endless Nameless" con el grupo ya histérico acaba con todos los amplificadores Orange y Marshall, mujeres anatómicas aladas, árboles y guitarras por el suelo mientras Cobain aplaude fuera de sí a un público al que no duda en invitar al escenario, tirando incluso de ellos desde las vallas de seguridad. Si alguna vez has tenido dudas del por qué Nirvana fueron grandes tan sólo basta con ver o escuchar este directo para entenderlo.

"About a Girl" y las siguientes seis canciones pertenecen al concierto de The Palace de Melbourne del año 92 (gran año para el grupo) y la calidad del audio es peor pero se nota más frescura en ellos y sus interpretaciones de "Come As You Are", "Breed" (verdaderamente catártica)  o "Polly" y "Lounge Act", a la que ni siquiera pueden desmerecer los constantes acoples (Nirvana eran grandes por sus imperfecciones, eran capaces de dar grandiosos conciertos o actuaciones mediocres dependiendo del estado anímico de Kurt pero ese sonido sucio y primario es el que también les ha hecho pasar a la historia), son parte de la historia de la música.

Las últimas cuatro pertenecen a actuaciones en el Saturday Night Live en años diferentes (92 y 93) y el sonido mejora radicalmente respecto al de Melbourne. La toma de "Smells Like Teen Spirit" es una de las mejores del grupo junto con "Territorial Pissings" en la que incluso se lanzan a hacer la mítica introducción del "Get Together", como en muchos de sus directos, para acabar de manera ensordecedora. "Rape Me" y "Hearth Shaped Box", sin embargo, pertenecen ya a la clara etapa de madurez alcanzada por el grupo (¡en tan sólo un año!) y su sonido es diferente a la vez que más sólido y contundente. Gloria bendita.

Es cierto que están desenterrando todos los tesoros de Nirvana y éticamente quizá esto no sea lo correcto pero veinte años después la garganta de Kurt sigue poniendo la piel de gallina. ¿Por qué no disfrutarla de nuevo? Te echamos de menos, amigo.


© 2012 Don Diablo