Concierto: Alter Bridge (Suiza) 24.06.2011

SETLIST: Slip to the Void/ Find The Real/ Buried Alive/ White Knuckles/ Ties That Bind/ Come To Life/ Metalingus/ Isolation/ Guitar Solos – Mark y Myles/ Rise Today/ 


Nunca me terminaron de convencer Creed, quizá porque el inaguantable de Scott Stapp (esa versión clónica y con hoyuelo de un Eddie Vedder pasado de rayos Uva y repeticiones con las mancuernas) me caía francamente mal; no me gustaba su voz por la buscada similitud con la del de Seattle y la impostada angustia que pretendían vendernos en sus discos fueron el cáncer de la época post-grunge (si es que alguna vez llego a existir ese movimiento) y la influencia de aquel cantante (que ahora se pasea con más que pena que gloria, en pequeñas giras, únicamente por los escenarios norteamericanos) era tan grande que hacía pasar inadvertido el tremendo potencial de su grupo. 


Así pues, adiós a Scott Stapp, disolución al canto de Creed y bienvenida a Myles Kennedy, nuevo cantante, nuevas intenciones y nuevo grupo: Alter Bridge. En el Sonisphere suizo les tocó la difícil tarea de tocar entre un grupo de verdaderos músicos como Mr. Big y el espectacular retorno de Limp Bizkit en un escenario (el llamado "Apollo Stage") en el que más tarde tocarían Slipknot y Iron Maiden, por lo tanto, un emplazamiento gigantesco para un grupo de su categoría. Demasiados metros de tablas para una banda cuya única baza es la música y son demasiado jóvenes como para poder sostener una  posición de esa categoría en un festival con vacas sagradas como Judas, Cooper, Whitesnake o Maiden.


"Slip To The Void" y "Find The Real" abrieron la actuación, lo primero que llama la atención del grupo es la poderosa voz de Myles Kennedy, nada que ver con el tono cargante de Scott Stapp pero lo suficientemente característica como para fagocitar de nuevo al grupo (este es el momento en el que uno entiende por qué Slash le ha querido en sus conciertos -tarea nada fácil de cara a los fans de los Guns-, por qué Jimmy Page pensó en él para dar algunos conciertos bajo el nombre de Led Zeppelin, su voz encaja perfectamente en grupos clásicos como Guns 'N Roses o los Zeppelin, otra cosa bien distinta es el carisma).


Los riffs de Mark Tremonti suenan a estadio y éstos mezclados con la voz de Kennedy suenan a gloria, tanto como para congregar a miles de fans con la camiseta de "Black Bird" y que estos aguanten las altas temperaturas de un sol que se mostraba inquebrantable ante las primeras horas del mediodía. Es en estos momentos cuando uno entiende que la estética rockera y las malditas camisetas negras no están hechas para el verano.


"Metalingus" y la pegadiza "Isolation" con la que se despidieron no sin antes hacer hablar a sus guitarras, luchando entre solos, y acabando con "Rise Today". El concierto fue notable, se desenvolvieron con soltura pero les falló el horario, el escenario, el público y la situación en el cartel para una propuesta a la que le falta madurar y que seguramente habría sido deliciosa en un escenario más acorde a su estatus. No hay que perderles de vista.

© 2011 Jesús Cano