No podía acabar el año sin que escribiese sobre este álbum de Panopticon, el proyecto unipersonal del talentoso Austin Lunn, sigue demostrando una capacidad única para evocar paisajes emocionales vastos y profundos a través de su black metal atmosférico con toques folk, en unos meses en los que, además, nos ha deleitado con “Laurentian Blue” (2025). Este lanzamiento sorpresa, "Songs of Hiraeth" (2025), es un EP compuesto por canciones escritas entre 2009 y 2011, y actúa como una cápsula del tiempo que revela las raíces de su evolución sonora, conectando directamente con la crudeza inicial de su debut homónimo "Panopticon" (2008) y "Collapse" (2009), mientras anticipa la sofisticación de obras posteriores. Grabado en un contexto de inspiración nórdica europea combinada con la tradición más rural norteamericana, "Songs of Hiraeth" (2025) captura esa melancolía invernal y reflexiva que define su esencia, alternando pasajes suaves y contemplativos con estallidos de furia black que fluyen con naturalidad. Lunn, manejando todos los instrumentos y voces, infunde una vulnerabilidad palpable que transforma lo personal en universal, haciendo de este trabajo no solo el trabajo rescatado de sus propios archivos, sino una pieza viva y esencial en su catálogo. La atmósfera ambiental y soñadora, enriquecida por una reverberación y melodías envolventes que se derriten como nieve, eleva el material a un nivel de belleza introspectiva que resuena con fuerza en cualquier estación, aunque brilla especialmente en el frío invernal que atraviesa nuestro país mientras escribo sobre sus canciones. Y es que este EP no es un mero relleno; es una joya que realza la magia de Panopticon, recordando cómo su música siempre ha equilibrado la rabia más primitiva con una ternura folk que acarcia el alma.
El álbum se construye progresivamente, ganando intensidad y profundidad a medida que avanza, con canciones que exploran transiciones entre lo etéreo y lo tormentoso. Piezas como "The Road to Bergen" y "The White Mountain View" se inician con paisajes sonoros lentos y propios del gaze, guitarras melancólicas envueltas en una niebla atmosférica que evoca vistas montañosas blancas y solemnes, culminando en una atmósfera ennegrecida triunfal que compite con lo mejor de su producción posterior. "From Bergen to Jotunheimen" muestra experimentación, con cambios más orgánicos entre suavidad folk y furia helada, presagiando la perfección etérea de futuros lanzamientos. El punto de inflexión llega con "The End is Drawing Near", donde el tempo marca un giro hacia una urgencia black, con melodías tortuosas que se elevan en lo que parece una pira repleta de emoción. Esta energía se intensifica en "A Letter", un lamento exquisito donde los trémolos repletos de reverb fluyen cde manera hipnótica, acompañados de unas letras que destilan pena auténtica. El cierre con "The Eulogy" consolida esta cima emocional, con una batería expresiva que late como un corazón en carne viva, guitarras que se elevan con un dolor palpable en las voces de Lunn, creando un combo final que encapsula tanto la tristeza, como lo sublime del conjunto.
"Songs of Hiraeth" (2025) ha sido una revelación absoluta en un año dominado por Panopticon, con meses en los que me he sumergido en su discografía y sólo han acentuado su encanto inexplicable. Austin Lunn nos ofrece en este un vistazo al pasado y una ofrenda de vulnerabilidad cruda, tan vital como sus trabajos más recientes, recordándonos la excelencia de una música en constante progresión que culmina en momentos de pura y dura catarsis. Un tesoro que enriquece el legado de Panopticon, fantástico en su intimidad y poder evocador, imprescindible para cualquiera que aprecie el black metal con alma y ame los paisajes helados, como el corazón de muchas personas…
© 2025 Jota Jiménez
