Crítica: With The Dead "With The Dead"

Hay veces que, como por arte de magia, todo parece encajar y, mucho me temo, que en la mayor parte de las ocasiones, ni siquiera los involucrados tienen la certeza del por qué, ni qué elementos han propiciado esa chispa; e incluso algunos artistas invierten todo su esfuerzo y carrera en volver a encontrarla sin éxito. Tal es el caso de los ingleses With The Dead, cuyo primer álbum (aunque tan sólo contenga media docena de canciones) derrocha inspiración, magia y ese no sé qué setentero que, sencillamente, lo convierte en una de las grandes sorpresas de un año que ya se despide. En este caso, parece que fue Mark Greening (Ramesses) quien llamó al guitarrista Tim Bagshaw (Serpentine Path) para tocar e improvisar algo de música sin más pretensiones, hasta aquí todo es normal pero es que estamos hablando de dos de los fundadores de Electric Wizard a los que, para colmo, se les une Lee Dorrian de Napalm Death/ Cathedral y, en pocos meses, dan forma a un auténtico monstruo como With The Dead. Y es precisamente con la discográfica Rise Above, cuyo dueño es Dorrian, con quien publican su primer álbum en diferentes y bonitas ediciones. ¿Cómo es posible que, en menos de un año, hayan encontrado un sonido tan apabullante y profundo del que hacen gala en estas canciones? With The Dead no inventan la rueda, ni siquiera lo pretenden, lo suyo ha sido aún mejor; han elevado a la enésima potencia todo aquello que uno podría esperar de un género como es el doom que, poco a poco y gracias al revival en el que llevamos sumergidos ya un tiempo, está gozando de una segunda o tercera juventud.

Antes de continuar con la crítica me gustaría destacar la producción del álbum porque empiezo a estar cansado de todos esos grupos que se han subido al carro de un género tan pesado como el doom y nos hacen comulgar con un sonido absurdamente cavernoso y low-fi, como si hubiesen dejado envejecer sus álbumes en los sótanos llenos de humedad en los cuales Sabbath abandonaron su "Born Again" del 83. Me refiero a que estoy auténticamente harto de escuchar nuevos discos supuestamente doom y que todos suenen pretendidamente mal y pobres en cuanto a acabado, no sé qué entiende la gente por doom pero, desde luego, ninguna de sus características (ni en el más pedestre de los casos) es la de un pésimo sonido pero sí es verdad que muchos artistas pretenden disimular su poca pericia u originalidad añadiendo estúpidas reverberaciones propias de una catedral, afinaciones ya imposibles para una guitarra acercándolas tonalmente a un bajo, cuando no horribles procesados de señal con pedales que convierten la digital en analógica y ensucian el sonido creadon una maraña amorfa y emborronada de quintas y baterías desafinadas con los parches igual de tensos que las sábanas de una cama.

Pues bien, en el caso de With The Dead, el sonido es absolutamente brillante en el mejor de los sentidos; el disco suena como un enorme monolito. Sí, están todos los ingredientes del doom más puro e incluso la imaginería que, viendo la portada o el videoclip promocional de "Crown Of Burning Stars",  se le supone a un disco así (y es que, aparte de Mark y Tim, Dorrian es un gran aficionado al cine de terror) pero, aún así, las guitarras y el bajo de Tim están en su justa medida de pesadez y distorsión, la batería de Mark resuena magnífica y la voz de Dorian, sin llegar a los guturales, tiene ese puntito melódico pero lúgubre del género. "With The Dead" no sólo han compuesto estupendas canciones sino que han sabido grabarlas en un álbum apabullante, algo que no parece tan fácil como debería visto lo visto...

Precisamente, el asalto al oyente es con la mencionada, "Crown Of Burning Stars", cuyo volumen y brutalidad, pesadez y densidad son abrumadoras, consiguiendo la sensación de un sonido que se expande; tan masivo como gigantesco. Tim se encarga de las guitarras y el bajo, mientras que Mark golpea solemne y Lee Dorrian, con el tono un poquito distorsionado, canta sobre una canción de rica herencia setentera, como antes mencionábamos, pero logrando la pirueta de sonar actual. "The Cross" toma algo de velocidad sobre el mismo riff en dos tonos diferentes por cada compás para cambiar a los tres minutos, ganar de nuevo peso y Dorrian entrar mientras las guitarras de Tim aúllan antes de afrontar la recta final de manera grandilocuente con sampleados de voces incluidos. "Nephthys" es la más clásica y tarda en desperezarse hasta que Dorrian parece entrar en trance sobre un patrón rítmico de Mark verdaderamente hipnótico mientras que "Living With The Dead" toma los mismos ingredientes de las anteriores con la peculiaridad de que aquí son las guitarras las que, con sus fraseos, le dotan de un tono épico y majestuoso. Una parte central digna de los mejores Sabbath y un final orgásmico en el que la voz de Dorrian se multiplica por mil dando la sensación de estar asistiendo a la apertura de las auténticas puertas del infierno.

"I Am Your Virus", como "Nephthys", es la más convencional y repite recurso con  "Living With The Dead" ya que nos lleva a un contexto de tensión gracias al soberbio cambio entre la virulencia de las guitarras de los tres primeros minutos, la sofocante calma en que la canción cae y su posterior explosión eléctrica. La despedida de casi nueve minutos que es "Screams From My Own Grave" es un auténtico exorcismo de voces de ultratumba, pesadísimos baquetazos en bucle y una guitarra rozando los umbrales de ultratumba y sonando tan gutural y gruesa que casi se siente abstracta hasta que, en su propia retroalimentación, termina por aparecer la sombra de lo que parece un siniestro órgano.

En las entrevistas, Tim no quiere adelantarse al futuro y no sabe si With The Dead, como proyecto, tendrá o no continuidad antes de ver con sus propios ojos si el álbum funciona en directo y cómo es la respuesta de la gente pero, con tan sólo admirar el vinilo púrpura girando en el plato mientras suenan canciones como "Crown Of Burning Stars", "Nephthys" o "I Am Your Virus" uno ya es capaz de soñar con lo que será la  gira de presentación, contamos los días para verles este verano sobre un escenario...

© 2015 Doomingo Wallace