Ya teníamos ganas de escuchar el nuevo trabajo de los estadounidenses, después de tantos dichos y diretes fundamentados, con buen criterio, por el retroceso en la calidad compositiva de los temas de la banda, que no había vuelto a ser la misma desde los últimos 90 con su "The Dark Saga" y "Something Wicked This Way Comes" o si acaso de comienzos del nuevo milenio con el enigmático "Horror Show". No obstante sea de un disco u otro el tiempo ya se tornaba excesivo, se hacía muy largo sin poder disfrutar de temas de "enganche", sin temas que te atrapen como lo hicieron en el pasado; si algo está claro es que "The Glorius Burden", "Framing Armageddon" y "The Crucible Of A Man" no eran trabajos medianamente dignos de la banda, no hacían ninguna justicia a su pasado, no eran "hijos legítimos" de Schaffer , ya que no se parecían en nada a sus "hermanos" mayores.
También es de justicia no olvidar y referenciar que tampoco ayudó en absoluto los cambios de formación y vaivenes de músicos, sobre todo en la figura de su vocalista, primero con la salida de Barlow, posteriormente con la de Ripper y ahora de nuevo con Barlow. Siempre he sido un gran seguidor de la banda, Schaffer me parece una persona muy currante, que se deja la piel (o al menos se la intenta dejar) en cada disco y por ello deseo que con la llegada de Stu Block al seno del grupo se produzca una tranquilidad y un equilibrio que hasta ahora no tenía. Por cierto cantante recomendado por Century Media, su discográfica de casi toda la vida y a la que han regresado ahora de nuevo para editar este "Dystopia".
Stu "suena" tremendo, se exhibe increíble y magistral con su potente voz, ese "aullido" que se muestra como un híbrido perfecto de los dos cantantes anteriores de la banda; por un lado conserva como tono general ese rasgo "grave" y llano tan característico en la voz de Matt y por otro en diferentes momentos muestra ese hilo "agudo" y extremadamente afilado que posee Owens. La producción del redondo es formidable, han exprimido un sonido inmejorable, algo que ya se convierte en habitual siempre que está Jim Morris por el medio y sale un disco de los estudios Morrisound de Tampa. Y por otro lado las composiciones sí que tienen ese toque añejo, esa predisposición a convertirse en grandes temas y que seguro que en directo darán mucho "juego"... Señoras y señores Iced Earth ha vuelto con una energía y una fuerza renovada.
La caja de los truenos se destapa con la canción que bautiza al álbum. "Dystopia" te deja de piedra, no te crees que estás escuchando a la banda de aquellos maravillosos años, de aquellos prodigiosos discos; qué bien suenan los agudos de Block en los "puentes" hacia el estribillo, se desgañita vivo, está claro que es todo un portento. Schaffer por su parte nos deleita con suculentos y prodigiosos riffs, con esa rítmica, que nada más oírla sabes que es él quien está tocando, que dicho sonido sale de sus dedos, que se trata de Iced Earth 100%. "Anthem" es menos espídica, conserva esa "pesadez" acústica que te hace vibrar y emocionarte, aunque está claro que lo verdaderamente relevante en el tema vuelve a ser la voz de Stu, que en este caso no tira de agudos, se basta con su línea llana y opulenta que le queda de auténtico lujo, sonando muy fuerte y agresiva. Aunque si lo que realmente buscáis es agresividad de la buena y con un una subida de tono considerable sólo tenéis que esperar al siguiente corte, "Boiling Point", firmada por el "novato" se puede batir en "duelo" con la rapidez de aquel "The Reckoning", canción hirviente y corta, directa y enormemente pegadiza en la que la voz del nuevo fichaje te desquebraja, se vuelve irracional y alocada, galardonada y adornada con genuinos gritos afilados de auténtico infarto. La verdad que da gusto escuchar a un cantante de su nivel.
Nos relajamos un poco con "Anguish Of Youth", por cierto un auténtico temazo, se muestra emotivo y sincero, dejándonos ver en esta ocasión ese típico medio-tiempo tan característico en las composiciones de Schaffer. "V" tengo que reconocer que es la que menos me gusta, no me parece tan dinámica como el resto, es demasiado lineal y no me acaba de convencer; pero claro ese "disgusto" es pasajero, se difumina a la velocidad de la luz ya que "Dark City" es el "neutrino" perfecto capaz de batir dicha velocidad, convirtiéndose en un tema rabioso en el que Block vuelve a recuperar su tono afilado y cortante, se nota que el tema está compuesto por él ya que en este corte es donde mejor nos enseña sus grandes dotes como vocalista. Sin desperdicio, de auténtico diez.
"Equilibrium" y "Days Of Rage" son grandes canciones, la primera te recordará a tonadas desgranadas en "Dark Saga" mientras que la segunda le "tira los tejos" a su "Stand Alone", que formaba parte de su disco fetiche de 1998. "End Of Inocence" vuelve a rescatar la figura del medio-tiempo, en este caso incluso más tranquilo que "Anguish Of Youth" pero con un carácter épico y legendario que atesora un precioso estribillo que hará las delicitas de todos sus seguidores. El trabajo en su edición sencilla finaliza con "Tragedy And Triumph", su corte más largo, que lleva condesados todos los ingredientes de los anteriores temas, con un Stu y un Schaffer nuevamente magníficos.
Destacar que la edición limitada lleva dos canciones a modo de Bonus Track. Me gustaría destacar del par de regalos el tema "Iron Will", me encanta el riff que ha compuesto Schaffer para esta maravilla, no puedo dejar de escucharla, es de esos temas que no entiendes como no ha formado parte del trabajo "básico"; lo cual a su vez y por otra parte dice mucho de un disco el hecho que los "bonus" no sean una canción de relleno, una canción sobrante. La verdad que Iced Earth han vuelto a recuperar el rumbo perdido de los últimos años, sólo falta que ahora se una la maquinaria en la gira que tienen preparada y que los próximos discos sean al menos tan fabulosos como éste..."Set Abominae" ha vuelto con más fuerza que nunca con el objetivo de reconquistar la tierra helada.
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