Concierto: Duff McKagan's Loaded (Suiza) 23.06.2011

SETLIST: Executioner's Song/ We Win/ Dead Skin/ Sleaze Factory/ Dark Days/ Cocaine/ So Fine (Guns N' Roses)/ Indian Summer/ Sick/ Follow Me to Hell/ Your Name/ Lords of Abbadon/ Dust N' Bones (Guns N' Roses)/ Attitude (Misfits)/ It's So Easy (Guns N' Roses)

Produce cierta mezcla de pena e impotencia ver cómo pasan los años y cada uno de los miembros originales de Guns N' Roses flotan a la deriva de la mediocridad discográfica más absoluta mientras el público esperamos una reunión que cada día parece más y más lejana. Lejos quedan tiempos más gloriosos y errores tan flagrantes como los de Velvet Revolver; un proyecto en el cual los únicos reclamos eran ver a tres componentes de los Guns en directo y sonreír con las payasadas con las que Weiland se despachaba a gusto con el pobre de Axl mientras malgastaba su voz en canciones que nunca fueron escritas para él y ni falta que le hacía. Años después, unos siguen buscando vocalista para continuar innecesariamente con la banda mientras el cantante de Stone Temple Pilots se encarga de aclarar que lo hizo únicamente por dinero, como si no lo supiésemos. 

Al bueno de Duff McKagan le tocaba la difícil tarea de dar la bienvenida a los primeros seguidores del Sonisphere suizo y sorprendió su poder de convocatoria (lógicamente por el atractivo que siempre tiene ver a uno de los Guns sobre las tablas) en un escenario que se le quedó muy grande a su propuesta. Esos Loaded, que suenan más a grupo de garaje que a otra cosa, se limitaron a despachar algunas de sus supuestas mejores canciones mientras Duff repartía carisma desde el escenario. Mike y Geoff hacían lo que podían, devorados por unas expectativas desmesuradas a una hora muy antipática para cualquier grupo (primera hora de la tarde) y los fans de Judas Priest y Whitesnake copaban las primeras filas para ver a sus ídolos. 

Es cierto que, el ahora "guitarrista" rubio, es un animal del escenario y un bajista resultón con aires punkys que quedan muy bien en un concierto pero les faltó fuerza y lo más importante; buenas canciones. Emocionaron ligeramente a una audiencia con ganas de juerga con el pegadizo medio tiempo "We Win" de su álbum "The Taking" y acabaron con versiones de sus años más gloriosos, lo que debería ser todo un indicativo más de lo que debería ocurrir. McKagan es un guitarrista correcto y un vocalista mediocre, no debería malgastar su talento con un grupo como Loaded, debería colgarse su Fender Jazz Bass y olvidarse de este tipo de proyectos tan anodinos. 

Los antiguos Guns, los originales, deberían echar el freno y sentarse a hablar con Axl. Posiblemente será un infierno estar a su lado pero es mucho mejor volver al grupo que te dio la gloria y hacer lo que mejor sabes hacer que patearte los escenarios de toda Europa haciendo un refrito de tus mejores canciones, esas que creaste hace más de veinte años y cuya comparación con las más actuales es tan hiriente. Un concierto entrañable por el protagonista pero prescindible en lo musical. 

© 2011 Jim Tonic