Concierto: Iced Earth (Madrid) 17.01.2014

SETLIST: Plagues of Babylon/ Democide/ Dark Saga/ If I Could See You/ Disciples of the Lie/ Jekyll & Hyde/ Among the Living Dead/ Red Baron-Blue Max/ Blessed Are You/ Peacemaker/ Vengeance Is Mine/ Cthulhu/ My Own Savior/ The End?/ A Question of Heaven/ Dystopia/ Watching Over Me/ Iced Earth.

Iced Earth es de uno de esos pocos grupos que me acompañan desde la adolescencia, cuando un imberbe servidor forraba sus carpetas con las imágenes más coloridas y mordientes de Set Abominae o con las de un Schaffer y un Barlow que hasta parecía amigos. Los asiduos a esta página ya sabéis que poco malo voy a decir de Schaffer y de Iced Earth, una de mis bandas favoritas y fetiches. Quienes les marcamos de cerca sabemos que grandísimos son todos y cada uno de sus discos hasta el "Horror Show" (2001), costándome a nivel particular mucho decidirme por uno u otro de todo ese fondo de catálogo del que puede presumir con orgullo el bueno de Jon. Bien es cierto que tras la marcha de Barlow todo aquel globo que se había ido hinchando con el paso de los años, y sobre todo con el paso de los discos, se desinfló por completo con "The Glorious Burden", no levantando cabeza desde entonces y hasta la maravillosa llegada de Stu Block, con la edición de dos magníficos discos como son "Dystopia" (2011) y "Plagues Of Babylon" (2014), así como un gran dvd por el medio, que muestra lo bien que se ha adaptado el ex-cantante de Into Eternity a su nueva banda.

Iced Earth caía por Madrid apenas dos semanas después de la edición de "Plagues Of Babylon" y sin tan siquiera cumplir tres meses de su último paso por la capital, como invitados especiales de la gira europea de Volbeat. Por suerte, esta situación no era la misma que la de hace tres meses, ya que en este caso Iced Earth eran los auténticos cabezas de cartel de la gira que les está llevando por toda Europa presentando su flamante nuevo álbum. Lo primero que me puso la carita sonriente al llegar a la sala Shoko de Madrid fue el ambientazo que allí había, con una entrada y una asistencia magnífica, de esas que te hacen presagiar que algo grande va a pasar. Allí pudimos ver genta de todas las edades, desde jóvenes adolescentes acompañados por sus padres (en Madrid está prohibida la entrada a salas a menores) hasta auténticos puretillas que enseñaban con éxito y desgarbo sus camisetas y complementos más heavys. De todas las camisetillas que pude ver me resultó realmente graciosa y llamativa una que dictaba algo así como "Fuck Posers" en letras enormes apareciendo justo debajo el logo de Iced Earth en un tamaño de fuente menor. No pude reprimir una sonrisita y decirme a mí mismo, ¡qué coño!, si es que es la puta verdad… ¡Iced Earth encarnan mejor que nadie el espíritu y los valores del heavy metal!

Cuando faltaban escasos minutos para las nueve y media de la noche se apagaron las luces de la sala y empezó a sonar la intro enlatada de "Plagues Of Babylon". Jon Dette, ataviado con camiseta de tirantes y guantes es el primero en salir para colocarse tras la batería alzada para posteriormente hacerlo el resto de miembros del grupo. Schaffer es el último en salir, colocándose como siempre a la derecha de Stu (a nuestra izquierda) con su preciosa Les Paul atigrada. Tras el fin de la intro observamos que el sonido de las guitarras es bastante bueno, aunque sin llegar a ser óptimo del todo (algún que otro acople sí que hubo durante el concierto). Pero el fallo mayor estaba en la voz de Stu, y no porque no estuviera bien el cantante canadiense, sino porque el volumen de su micro no era el idóneo, quedándose muchas veces por debajo del necesario para que se le escuchara con cierta calidad. Las guitarras taparon en muchas ocasiones la labor de Stu, donde su voz apenas era audible en  los riffs más abruptos y acelerados. Este hecho por desgracia no mejoró del todo en toda la noche, hubo momentos que a Stu sí que se le podía escuchar con todo esplendor, pero en otros muchos las guitarras de Schaffer y Troy tapaban el trabajo del vocalista. "Plagues Of Babylon" es un gran tema, pero para el comienzo del concierto yo hubiera elegido el siguiente en caer aquella noche; "Demonice" es una de las mejores canciones que ha compuesto Schaffer en los últimos tiempos, es agresivo, es duro, aunque sin perder en ningún momento el sonido Iced Earth que les hace tan característicos. La gente se vuelve loca, salta, brinca, mueve la cabeza de un lado a otro como si aquella fuera la última noche que se pudiera escuchar heavy metal. Muy visible Schaffer en los primeros riffs del tema acercándose al borde del escenario en más de una ocasión para poco a poco ir dejando paso al lucimiento de Troy en los momentos más agudos del tema. Stu por su parte muy bien, activo toda la noche, muy sólido en su interpretación, animando sin cesar a un público que parecía estar pasándoselo pirata con las dos primeras canciones de "Plagues Of Babylon".

Tras el típico saludo y agradecimiento por parte de Stu el concierto prosigue sin salirse del guión, "Dark Saga" se convierte así en el primer clásico de la noche, donde Block muestra su avance y su trabajo en los graves de una canción que ya de por sí no es nada fácil de interpretar; si para Barlow ya era complicada, imaginaros para él, un tipo más acostumbrado a cantar en agudo...Stu presenta "If I Could See You" diciendo que es una maravilla y preciosidad creada por Jon Schaffer; yo no voy a entrar a valorar dicho hecho, pero si tengo que decir que pienso que no era el momento de que sonara la canción. Daros cuenta que estábamos en el cuarto tema, y un medio tiempo tan pronto era jugársela a cara o cruz, pudiendo romperte en dos y entrándote serias dudas, ya que no sabes muy bien por dónde pueden ir los tiros a partir de aquí. El tema, con gran similitud a "I Died For You", suena perfecto en cuanto a ejecución y sonido, nada que apelar a un tema que a buen seguro se convertirá en los futuros directos de la banda en el sustituto perfecto del soberbio segundo tema de "The Dark Saga". Por suerte (sobre todo para nostros) Schaffer sabe muy bien desenvolverse en estas situaciones y en su caso tras la calma llega la tempestad, y que mejor qué hacerlo con "Something Wicked..." y más concretamente con "Disciples Of The Lie". Stu lo borda, desde el segundo uno al último, qué gran voz tiene el cabrón, se nota que la ha trabajado y que se siente a gusto cantando una de las canciones más heavys y contundentes del "Something Wicked...". Señalar que me gusta mucho más escucharla en la voz de Stu que en la de Matt y mira que le tengo un cariño muy especial al "Alive In Athens" (1999), uno de los mejores trabajos en directo que se han grabado; pero es que Stu le da un enfoque y una vuelta de tuerca muy distinta a la que le daba Matt, donde su tono más plano y lineal no llegaba a deslumbrar tato como el de Block.

No me esperaba para nada "Jekyll & Hyde" de su "Horror Show", si en disco ya me parecía formidable, en directo tengo que decir que me dejó maravillado. Tenía el placer de haber escuchado en directo temas como "Wolf", "Dracula", "Damian" e incluso la soberbia "Jack", pero "Jekyll & Hyde" las vapulea a todas, con un Troy realmente salvaje y puntilloso en cada una de las notas del solo. No sería descabellado decir que a nivel personal fue uno de los mejores momentos de la noche, al menos el que más disfruté. Desde mi punto de vista "Among The Living Dead" es un poco sosa para incluir en un directo, vale que es la presentación de "Plagues Of Babylon" y que aceptamos pulpo como animal de compañía, pero desde mi modesta opinión pienso que este teman no tiene mucho futuro (me equivocaré como siempre)...Si "Jekyll & Hyde" me sorprendió la cara de cumpleaños volvió a ponérseme con un tema de uno de sus discos menos valorados, "The Glorious Burden". "Red Baron/Blue Max" sonó a gloria bendita, convirtiendo en un pastelito de gloria lo que en el disco y en la voz de Ripper había sido un yogurt caducado. Stu nuevamente vuelve a estar genial en una canción que parece estar hecha a medida para su voz (evidentemente los agudos aquí tienen mucho que ver), dando el do de pecho  en todo momento, saliendo airoso y por la puerta grande.

En "Blessed Are You" si cierras los ojos y te dejas llevar por su música puede que hasta se te escape alguna que otra lagrimilla (¡qué temazo, por Dios!); con "Peacemaker" y "Cthulhu" Iced Earth demuestran que "Plagues Of Babylon" no es un disco de un par de canciones, mientras que con "Vengeance Is Mine" hinchan el pecho para defenderse a capa y a espada de todos los que les critican ferozmente sin ningún criterio defendible. "My Own Savior" fue sin duda junto con "Jekyll & Hyde" la mejor de la noche. Es aquí donde quiero destacar la labor de esta máquina de aporrear parches; Jon Dette simplemente es un monstruo, su forma y estilo le convierten por derecho propio en uno de los mejores baterías del mundo y por algo este bicho ha tocado con Slayer, Testament o Killing Machine. Pues bien, en "My Own Savior" los dobles bombos de Dette (al más puro estilo thrasher) unidos a las reverberaciones de Stu dan como producto uno de los temas más impactantes que he escuchado en directo en mucho tiempo. Una maravilla.

Las tranquilas y a la vez endiabladas "The End?" y "A Question Of Heaven" ponen la guinda a una noche de "true heavy metal" y a las que habría que añadir la rápida "Dystopia", donde se pudo ver algún que otro circle pit o la mítica "Watching Over Me" en la que la banda demuestra su lado más serio con un Schaffer muy metido en su papel de líder dejándonos disfrutar de las fantásticas notas de su guitarra, para acabar de rematarnos con la clásica "Iced Earth". Está claro que faltaron muchos clásicos ("Burning Times", "The Prophecy", "The Hunter"...) pero evidentemente esto era algo con lo que contábamos, al fin y al cabo Schaffer tiene un arsenal magnífico de buenos temas y un fondo de catálogo amplísimo. No obstante en frío y una vez acabado el concierto no podemos decir otra cosa que larga vida a Iced Earth...