Crítica: AC/DC "Live At The River Plate"

No creo que haya nada más poderoso que escuchar Thunderstruck, Back In Black o You Shook Me All Night Long en directo y es que, después de asistir a un concierto de AC/DC, uno se queda vacío; exhausto, literalmente agotado, pero satisfecho, con una sonrisa en la cara y esa sensación es justo la que logra capturar el dvd Live At River Plate.

He podido ver a los australianos tres veces en directo. La primera vez tenía quince años y estuve en primera fila; nunca lo olvidaré y creo que ninguno de los que estuvo allí conmigo tampoco pudo hacerlo a juzgar por lo que viví el año pasado en sus conciertos españoles. Por lo tanto, la adquisición de este River Plate era algo obligado, el recuerdo de una gira auténticamente memorable, llena de cañonazos, de pasión y de rock, mucho rock.

Recogiendo lo mejor de los tres conciertos argentinos y rodado en alta definición, River Plate es quizá el mejor testimonio, la mejor muestra, de lo que es un concierto de AC/DC. Es algo tan sencillo que apabulla su sola propuesta; dos guitarras (¡pero qué guitarras!), un bajo, una batería y la voz chillona de Brian Johnson. Sólo eso. El tren, la muñeca hinchable, la campana, los cañones, pantallas y pasarelas son meros accesorios de lo que de verdad importa; la música. ¡Y Brian, Angus, Malcolm, Phil y Cliff no pueden hacerlo mejor! La entrega y la pasión que desprenden es impresionante! Pero lo mejor de este dvd es que el público se la devuelve con creces, la comunión entre el grupo y los más de sesenta mil espectadores es total.

Rock N Roll Train es perfecta para abrir un concierto trufado de clásicos como los anteriormente citados. Shot Down In Flames es eterna, inmortal, como Shoot To Thrill o T.N.T. igual que For Those About To Rock (We Salute You) o Let There Be Rock. 

¿Cómo se comportan las nuevas canciones en directo? Perfectamente integradas entre tanto clásico. Black Ice no es el mejor disco de AC/DC pero es lo suficientemente bueno como para mirar de frente a un repertorio legendario e intachable y levantar a todo un estadio. ¿Cuántos grupos con más de treinta años a sus espaldas pueden presumir de haber vuelto a grabar un disco así? ¿Y mostrarse tan incombustibles en un escenario?

La dirección es de lo más acertada, alternando la visión de varias cámaras en el mismo plano, dividiendo la pantalla como si estuvieras en el concierto y no quisieras perderte detalle alguno de lo que está ocurriendo sobre las tablas. Las tomas cenitales del público impresionan por las auténticas mareas humanas que  se forman y el oleaje de los cuerpos al saltar siguiendo los temas más emblemáticos. Perspectivas panorámicas y aéreas, planos generales de un estadio lleno hasta la bandera con un público totalmente entregado, llevando al grupo hasta la locura; esa misma que parece una fuente inagotable y con la que también nos obsequiaron aquí, en España.

Los extras son parcos pero imprescindibles. La animación que abría cada noche con un Angus transformado en diablo/manga y un pequeño documental (me encanta este tipo de grabaciones) que muestra los entresijos de estos conciertos. Cómo los vivieron los fans, como los produjeron, el montaje, la grabación, étc.

Olvídate de los que dicen que AC/DC hacen siempre lo mismo y ponte una vez más este dvd, no te decepcionará y la espera se hará más corta; han anunciado nuevo disco y gira mundial. ¡Grande!

© 2011 Jesús Cano