Crítica: My Morning Jacket "Circuital"

El grupo de Jim James improvisó un pequeño estudio sobre un gimnasio de Louisville intentando capturar la inmediatez de sus directos, olvidándose de los largos solos y las psicodélicas improvisaciones, dejar las jam a un lado e ir directos al grano. Pero en este disco hay de todo; hay rock, hay ecos de su clásico country low fi, los apabullantes efectos de sus guitarras, coros y hasta metales. 

Victory Dance nos va introduciendo poco a poco en Circuital, con un final galáctico que da paso a la canción homónima del disco, la más larga de todas, una vieja conocida para todos aquellos que hayan seguido las  aventuras de My Morning Jacket en directo, un estallido con una preciosa coda de voz ululante.

The Day Is Coming, con uno de esos sonidos atemporales que marca la tónica del disco, podría haber sido editada en los setenta o dentro de diez años y sonar igual de fresca. La acústica Wonderful (The Way I Feel) donde destaca la preciosa voz de James. El latido de Outta My System termina estallando entre slides y distorsiones controladas.

Y llega la que para mí es la auténtica joya del disco; Holdin' On To Black Metal, con ecos setenteros, el falsete de Jim, metales y unas guitarras deliciosas que, tan pronto marcan la melodía como hacen un estupendo uso del wah wah. ¿Cómo han podido llamar a una canción así? Es asombrosa en sí misma, el auténtico y polémico punto de inflexión de Circuital.

First Light suena tan moderna que corre el riesgo de quedarse rápidamente anticuada pero no deja de ser una estupenda canción pop, un final catártico con unos arreglos fabulosos, como si James Brown tocase con Sonic Youth.

You Wanna Freak Out, la balada del disco a medio camino entre el medio tiempo, la más corta, otra joya. Slow Slow Tune, es como esos viejos singles de vinilo que uno escucha en pleno verano, tumbado en la habitación con la noche entrando por las ventanas, acariciando ligeramente las cortinas. Uno de los mejores y más emotivos solos del disco.

Se despiden con Movin' Away, de cadencia lenta y slides propios del Americana. Circuital huele a hierba recién cortada, a primavera, a eternas noches de verano contemplando las estrellas, a un viaje de vuelta en mitad de la noche con las ventanillas bajas y Holdin' On To Black Metal sonando a todo volumen. Circuital huele a clásico.


© 2011 Jesús Cano