Crítica: Obsidious "Iconic"

Recuerdo perfectamente el hype alrededor de Obsidious, como si fuese ayer. También la desbandada de Obscura por parte de Rafael Trujillo y Sebastian Lanser y, por supuesto, mi primer pensamiento. Y es que soy de los que creen que cuando una banda se divide, en muchas ocasiones (no siempre, pero ocurre), los beneficiados somos los seguidores. En este caso, tenía claro que Obscura no se resentiría y no precisamente por la más que probada calidad de los fugados, sino porque siempre he entendido a la banda como el proyecto de Steffen Kummerer y sabía que Trujillo y Lanser nos sorprenderían con algo de calidad, como así fueron atestiguando los singles publicados, además de la incorporación del vocalista Javi Perera o el bajista Linus Klausenitzer (Alkaloid). Pero la sorpresa ha sido mayúscula, porque jamás podría haber esperado que el resultado de tan especiado plato fuese semejante manjar, y es que con su debut, “Iconic” (2022), Obsidious han firmado un álbum de death metal técnico progresivo con tintes de ópera rock y un sentimiento apocalíptico mezclado con temática espacial. Llegados a este punto podríamos llevarnos las manos a la cabeza y pensar que el resultado es cargante, pero nada más lejos de la verdad, “Iconic” es un plato gourmet apto para los paladares más refinados pero cuya calidad no impide su disfrute por aquellos que no gusten tanto del progresivo pero busquen igualmente la melodía o el virtuosismo. Obsidious han grabado uno de los mejores discos de un año que se acaba y, cómo un triple de Curry antes del bocinazo, ha entrado milagrosamente para demostrar, no solamente su talento, sino que hay vida mucho más allá de Obscura.

Tras una apertura exuberante pero, a veces fallida, como "Under Black Skies", uno siente que “Iconic” crece con canciones como “Sense Of Lust”, en las que la voz de Perera se muestra auténticamente versátil entre las partes más altas y el tono más oscuro, además del siniestro sentimiento del bajo de Klausenitzer y la maravilla de arreglos de Trujillo. ¿Por qué "Under Black Skies" no me convence si se muestra tan espectacular en el inicio del álbum? Pues muy sencillo, a pesar de ser una opinión puramente subjetiva y desde el gusto más propio, creo que a veces roza el power. ¿Es algo malo? En absoluto, pero rompe la coherencia de un álbum que entiendo es puramente death, como ocurre con la propia “Iconic” y el derroche técnico de Trujillo, además de las diferentes partes que la integran y cómo Perera se centra en los guturales, a pesar de su alternancia melódica, mientras que “Bound By Fire”, aunque sorprendente, creo que adolece de la naturaleza del resto de “Iconic”, pudiendo meterla en el mismo saco de "Under Black Skies", mientras que el problema de “Bound By Fire” no es su acercamiento más épico al power sino, simplemente, que no termina de ser el mazazo que es, por ejemplo, “I Am”, como auténtica demostración de lo que Obsidious son capaces si unen sus virtudes, su gran nivel de composición y su emputecimiento, cuando de verdad quieren devorar galaxias y no sólo se conforman con grabar una canción. Además, los coros de “I Am” la elevan, logrando una sensación aún más grande; si el mundo se acabase y sonase como banda sonora mientras baja un imponente objeto de entre las nubes, a nadie le extrañaría.

Claro, por el camino, Obsidious también nos sueltan la edulcorada “Iron And Dust”, recordándonos a los más insufribles Dream Theater (lo que no es un insulto para ninguna de las dos bandas, ambas tienen mis respetos y la primera mi propia militancia durante años entre sus filas de seguidores) pero estoy seguro de que Obsidious no pueden esperar que otras composiciones como la mencionada “Iron And Dust”, “Delusion” o “Nowhere” (la cual disfruto a ratos, cuando Perera suena más poderoso) funcionen igual que “I Am” o, por ejemplo, “Devotion”, siendo esta última un trabajo finísimo, desde su comienzo, pasando por su crescendo hasta esa sensación liberadora en la que todo Obsidious parecen más sueltos que nunca, además del sonido del bajo de Klausenitzer y los arreglos de Trujillo. Siendo “Nowhere” y la final "Lake of Afterlife" quizá las menos representativas del asombroso trabajo de una banda que acaba de firmar un debut arrollador.

Por lo tanto, cuatro estrellas más que merecidas para Obsidious, debido a su talento y ejecución, además del trabajo en estudio que derrochan sus canciones, además de una producción cristalina pero poderosa. En contra, algunas canciones que les alejan de lo que creo que debería ser el espíritu del disco y de la propia banda. Con todo, esta última apreciación no empaña en absoluto que “Iconic” sea un auténtico cohete y prometa un excitante futuro.

© 2022 Lord Of Metal