Crítica: Edguy "Hellfire Club"

No sé si será casualidad o no, el hecho es que el amigo Sammet no hizo más que firmar con Nuclear Blast y pegarse el batacazo padre; ¿insólito?...para nada, no es la primera banda ni seguramente será la última que le ocurre algo parecido al fichar por una potente multinacional, pero no por ello deja de ser llamativo y curioso. Su años dorados y de bonanza con AFM quedaban muy lejos, parecían amontonados en un rincón del olvido del que un día había diseñado y creado discos de la talla de "Vain Glory Opera", "Theater Of Salvation" e incluso "Mandrake". Con el power, y al contrario de lo que puede existir con otros movimientos, no existen medias tintas, o lo amas o lo odias; te posicionas en un lado u otro, no existe otra alternativa. Sí eres de los que te gusta el power de bandas como Helloween, Blind Guardian, Hammerfall, Stratovarius o Heaven´s Gate seguramente te gusten los Edguy más clásicos y operísticos del "Vain Glory Opera", o los más punzantes y vertiginosos del "Theater Of Salvation"; y por qué no, los más payasetes y divertidos del fantástico "Mandrake". 

De igual modo hay que decir que sí te gusta el power (ojo a los frenéticos y enfermos con el doble bombo...ni que fuera el mismo un uso exclusivo de la etiqueta presente) no te dirán nada discos como "Age Of The Joker", "Tinnitus Sanctus", "Rocket Ride" o "Hellfire Club"; un disco este último que cambió de forma notoria y radical la vertiente ascendente y progresiva de la banda de Tobias, un disco que rompió por la mitad la tónica hasta ese momento alcanzada por unos interesantes Edguy . "Hellfire Club" podríamos definirlo en líneas generales como un álbum cansino y pesado e incluso en determinados momentos utilizaría el término soporífero para dirigirme a él; donde por regla general los buenos temas escasean y los malos abundad, y donde la tontuna y el egocentrismo de un desafortunado Sammet dan el toque de gracia a un disco ya de por sí herido de muerte. Que queréis que os diga, es sólo echar un vistazo a las fotos promocionales del libreto del álbum y entrarte las ganas de llorar como un niño, ante tal payasada y tontería de poses que se gastan estos cinco angelitos. 

¿La portada? pues más de lo mismo, horrorosa es decir poco; menudo "Club" de mierda el que se ha sacado de la manga el quinteto germano. Y mira que yo pensaba que el bueno de Ludwig tenía algo de cabeza y que cortaba algo el bacalao dentro de Edguy...pero visto lo visto, creo que me he equivocado por completo, que iluso puede llegar a ser a veces. Obviamente ni de Dirk ni de el otro Tobias (Exxel) me esperaba nada bueno; que le voy a hacer, pero es que no los aguanto, para mi gusto son demasiado tontitos, siempre con sus muecas y sus posturitas (ojo no los critico como músicos...aunque ahora que me doy cuenta tampoco es que sean nada del otro mundo), pero a Jens lo tenía algo más de respeto, pensaba que era una persona bastante "normal" (teniendo en cuenta su profesión de músico), un gran guitarrista y un respetable compositor; pero nada, mi gozo en un pozo, no deja de ser un sirviente más a las órdenes de un resabiado Sammet, cada vez más gacho e inaguantable.

Metiéndonos un poco en harina y rebuscando por el interior de "Hellfire Club" llegamos a la conclusión que "Mysteria" no está del todo mal, gracias a su empuje y tesón, la medio salvan de la quema unas contundentes guitarras de Dirk y Jens; es de las pocas que llegan al aprobado en este extenso álbum; eso sí, mejor quedaros con la versión del bonus track cantada por el "tontito" y por el enorme Petrozza (no entiendo ni quiero entender como Mille dijo que sí a este personaje), menudo monstruo el de Kreator. Con "The Piper Never Dies" quisieron emular en parte a su grandiosa "The Pharaoh" de "Mandrake"; pero nada de nada, no se parecen ni tienen puntos en común, son totalmente opuestas y contrarias, siendo esta última un pestiño inaguantable sin criterio y base alguna. "We Don't Need A Hero" y "Down To The Devil" se nota claramente que son dos canciones de relleno, hechas con todo menos con ganas, totalmente lineales y totalmente prescindibles incluso en "Age Of The Joker"

"King Of Fools", que dicho sea de paso es como mejor podríamos definir al actual Sammet, es el tema que en su momento eligieron como single para dar a conocer el disco. ¿Qué decir de ella?, pues hombre, algo sí que se deja querer, gracias a unos acertados teclados y sobre todo a su estribillo ultra-pegadizo y machacón; pero tampoco os esperéis nada del otro mundo, no estamos para nada ante un "Future World" o un "I Want Out" de la vieja escuela. La balada en este caso tiene nombre de "Forever" (qué típico), y  se parece a "Wash Away the Poison" lo que un huevo a una castaña; vamos una canción para arrojar a la basura de lo mala y penosa que es, con un Sammet incapaz de despertar pasión ni sentimiento alguno en el oyente. A "Under The Moon" le echan un poquito de huevos pero con "Lavatory Love Machine" recaen en su cada vez más avanzada enfermedad. Tobias está totalmente fuera de lugar con unas pésimas líneas vocales y con unos agudos totalmente fuera de sitio; las guitarras por su parte suenan muy tristes y blandengues, parece más una canción de pop que de metal...y el silbido a mitad de canción; madre mía, para matarlos.

"Rise Of The Morning Glory" tiene una buena melodía, recuerda en ciertos momentos al "Farytale" e incluso a su "Tomorrow". "Navigator" tiene un sonido que se aleja mucho del power, mucho más hardrockero que metálico, e incluso hay pasajes que me traen a la mente a los mismísimos Maiden; pienso que sería una canción buena (y esto lo digo en serio) si el que cantara no fuera Sammet. Este chaval va de mal en peor, cuanto más avanza el disco más la va cagando. La emotiva "The Spirit Will Remain" no desentonaría en un álbum de Avantasia, pero en Edguy está totalmente fuera de sitio y lugar, demasiado sinfónica para mi gusto y demasiado pastosa, con un Tobias demasiado protagonista, reduciendo todos los instrumentos a poco menos que excrementos.

El álbum en su edición limitada lo completan dos bonustracks, la anteriormente mencionada "Mysteria", con Mille Petrozza como estrella; y por otro lado el insulso y caduco "Children Of Steel", que no hace otra cosa que empeorar cuantitativamente la nota final de este álbum. La cuesta abajo había comenzado...



© 2013 Lord Of Metal