Concierto: In Flames (Hellfest) 21.06.2015

SETLIST: Only For The Weak/ Everything's Gone/ Bullet Ride/ Where The Dead Ships Dwell/ Paralyzed/ Deliver Us/ Cloud Connected/ Drifter/ The Quiet Place/ Delight And Angers/ The Mirror's Truth/ Take This Life/ My Sweet Shadow/
Tras el desastroso concierto de Limp Bizkit en el primer MainStage era necesario asistir al concierto de In Flames en el escenario paralelo con el fin de borrar el mal sabor de boca que nos había dejado la actuación de los de Fred Durst y Wes Borland. Durante la sesión de firmas que habían realizado unas horas antes en el stand ubicado para ello en el Hellfest, a In Flames se les había visto muy risueños e ilusionados ante el hecho de volver a actuar en el festival de rock más grande que hoy por hoy tiene Europa. Durante más de media hora Niklas, Daniel, Peter, Bjorn y Anders no dejaron de sonreír y firmar a todos (y no eran precisamente pocos) los fans que se presentaban ante de ellos con el fin único de conseguir un autógrafo o una foto con sus ídolos… Es en estas situaciones cuando te das cuenta de que en España somos medio tontos (por no utilizar palabras más despectivas), dedicándonos a criticar a una banda de la talla de In Flames por el simple hecho de no hacer death metal o no querer editar otro disco como “Clayman” o “Colony”. Es penoso ver este tipo de comportamientos dirigidos a una banda como In Flames pero, claro, mientras eso sucede en España, en otros países están como locos con ellos, deseando verles en directo y queriendo escuchar temas como “Take This Life”, “Cloud Connected” o “Drifter”, ¿acaso estos temas no son death metal?... Pero claro, aquí somos los más listos y los más heavys y criticamos a una banda como In Flames por el mero hecho de hacer la música que les da la gana, cuando nadie (o casi nadie, por aquello de no generalizar) en este país conocía a la banda con anterioridad a la edición de “Whoracle” (1997) por Nuclear Blast, justamente en el año en el que la potente discográfica alemana cumplía su décimo aniversario. Vamos, que quitando algunos adelantadillos, la mayoría han conocido a In Flames con la llegada del nuevo milenio y más concretamente a partir de “Reroute To Remain” (2002), justo cuando empezaron a caerle palos y a compararles con bandas como Korn o Limp Bizkit.

A las 22:05h y tras la correspondiente intro aparecen en escena Anders Fridén y compañía a ritmo de la frenética “Only For The Weak”. El clásico de “Clayman” (2000) raramente suele faltar en sus directos, aunque no es menos raro que haga acto de presencia tan pronto. A eso se le llama empezar fuerte y meterse a la gente en el bolsillo desde el primer segundo, justo desde el momento que las guitarras de Niklas y Bjorn empiezan a intoxicarnos con el riff más juguetón y dócil de su disco más laureado. Para rompernos la cintura y ponernos a bailar tiran de uno de los singles del que es su último trabajo hasta la fecha, “Siren Charms” (2014)… No podemos decir otra cosa, “Everything´s Gone” sonó brutal, mostrando a una banda totalmente entregada a sus fans, con un Anders pletórico haciendo palidecer a otros artistas con sus voces y gritos desesperados.
A continuación, llega una de las sorpresas del setlist, sinceramente no me esperaba para nada que “Bullet Ride” sonase aquella noche sobre la arena de Clisson. El tema que abría “Clayman” siempre ha sido uno de mis favoritos de la ya dilatada discografía de In Flames, se daba la situación de que hasta ese momento nunca lo había escuchado en directo "in situ", a excepción obviamente de aquella desastrosa grabación que realizaron en la gira de “Clayman” allá por el año 2001 y que, finalmente, decidieron editar bajo el nombre de “The Tokyo Showdown” en Agosto de dicho año. Recuerdo que las tres primeras canciones del setlist que allí se incluían coincidían con los tres primeros cortes de los tres últimos trabajos que tenían editados hasta entonces, es decir; así como quien no quería la cosa te caían de sopetón “Bullet Ride” (Clayman), “Embody The Envisible” (Colony) y “Jotun” (Whoracle). Por desgracia el sonido de aquella grabación no era ni mucho menos el esperado para una banda de la talla de In Flames. Ellos trataron de defenderse (pero aquello era indefendible) diciendo que no querían retocar el master, que querían recoger el sabor y la frescura del directo sin retoques ni cambios. Querían plasmar en  un disco el sonido y la esencia de In Flames; pero es que aquel master no cumplía con las condiciones mínimas de calidad para ser editado como un álbum en directo de los suecos…
Sin respiro llega uno de los grandes temas de  "Sounds of a Playground Fading"  (2011), “Where The Dead Ships Dwell” sin ser uno de sus clásicos deja a la gente muy contenta ya que, desde hace un tiempo la llevan insertando en su setlist, y guste más o guste menos, hay que reconocer que les está funcionando de maravilla, ya que sin ser un single propiamente dicho tal y como pueda ser “Deliver Us” -que, por cierto, también sonaría más tarde- tiene el “push” y el empuje suficiente para que los pits no cesen durante su entera ejecución. “Paralyzed” nos devuelve con su continúo galope a los cantos de sirena de “Siren Charms”, lo mismo que “Deliver Us” de su disco del 2011; aunque otro de los momentos álgidos de la noche llegó cuando caen los dos temas de “Reroute To Remain” (2002) que nos tenían preparados en el setlist de aquella noche; “Cloud Connected” y “Drifter”, fueron las dos que mejor sonaron, las que más hondo calaron y las que más disfrutamos. Desde lejos se podían divisar los contínuos circle pits que se formaban con cada remetida de Svensson e Iwers, logrando crear varias de las bases más despiadadas del death metal melódico. Sin duda, dos temas que marcaron la diferencia y que un servidor disfrutó muchísimo. Así da gusto.

De su disco “Soundtrack To Your Escape” (2004) también sonaron dos piezas; en un primer lugar “The Quiet Place”, que esta vez se presentó algo escasa y anodina (siempre me ha parecido su disco más flojo), y el cierre con “My Sweet Shadow”, otro de los singles de dicho álbum que, no siendo ni de lejos una de mis favoritas, no puedo negar que como epitafio a su actuación les quedó jodidamente brutal. Estaba claro que los temas aquella noche caían “de dos en dos”, así que, siguiendo el orden establecido, el par elegido para representar “A Sense Of Purpose” (2008) fueron la inconmensurable “Delight And Angers”, donde podemos saborear uno de los mejores estribillos de la discografía de In Flames y el que fuera su single de lanzamiento; “The Mirror´s Truth”, una canción magnífica con el que logran empequeñecernos con varias de las partes más melódicas de su noveno álbum. Muchos podrán decir lo que quieran, pero lo cierto es que estas dos canciones fueron de las más aclamadas en el Hellfest… Dos canciones de “Clayman”, dos de “Reroute To Remain”, dos de “Soundtrack To Escape”, dos de “A Sense Of Purpose”, dos de “Sounds Of The Playground Fanding”, dos de “Siren Charms” y una única de “Come Clarity”. ¿Cuál? Pues la de siempre, aquí pienso que no hay lugar para la sorpresa, es la pieza esencial que nunca falta en su setlist y que normalmente marca el epitafio de sus conciertos…”Take This Life”, que en esta ocasión ocupó el penúltimo lugar aunque no por ello desmereció en absoluto. Sonó a gloria bendita, cayó como maná del cielo demostrando una vez más que In Flames son una de las bandas más importantes del metal actual…
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